En el último día de la Feria de Sevilla, este pasado domingo, un hombre ha desatado sorpresa y comentarios al pasearse por el recinto vestido con un traje de flamenca y un capirote de nazareno. Su aparición no ha pasado desapercibida. Algunos lo han recibido entre risas y fotos curiosas; otros, con desconcierto e incluso incomodidad, al considerar que combinaba dos símbolos muy arraigados en la cultura andaluza desde contextos muy distintos: la fiesta y la religiosidad.
Lejos de buscar discreción, el protagonista de esta peculiar escena parecía decidido a provocar la viralidad. Caminaba con calma, saludando a quienes le miraban con asombro, sin ofrecer demasiadas explicaciones. Su gesto ha vuelto a poner sobre la mesa los límites entre la libertad de expresión, la tradición y el respeto, en una ciudad donde la Feria y la Semana Santa son pilares identitarios cargados de emoción colectiva. ¿Provocación artística, simple excentricidad o crítica disfrazada? Las opiniones, como el albero del Real de Los Remedios, se han esparcido por todo el recinto.
Cabreo grande en las redes con la "falta de respeto"
Las redes no han tardado en encenderse ante esta imagen. El presentador y reportero Sergio Morante ha señalado: ¿Que qué opinamos? Pues que es un señor que quiere hacerse la foto y que nosotros le seguimos el juego dándole visualización”.
“Hay gente que le gusta dar la nota”, “las tradiciones hay que respetarlas”, “la gente hace lo que sea para hacerse viral” o “a ver si nos enteramos de que no son disfraces. Uno es un hábito religioso de nuestra cultura y el otro es nuestro traje regional”, han sido alguno de los mensajes criticando la actitud del hombre que se ha grabado con el traje de flamenca y el capirote de nazareno.
Muchos ciudadanos consideran una "auténtica falta de respeto", de “muy mal gusto”, esta surrealista situación calificada también de “ridícula”. “Un payaso intentando hacer la gracia” o “mamarracho” también forman parte de los comentarios de unas redes que han mostrado su indignación con este hombre que ha mezclado para su vestimenta la Feria y la Semana Santa.
