Más de 800 escolares de Alcalá de Guadaíra han finalizado el curso participando activamente en talleres de educación ambiental centrados en la protección del entorno natural más emblemático de su municipio: el Monumento Natural Riberas del Guadaíra. La iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento a través de la Delegación de Monumento Natural, Medioambiente y Sostenibilidad, ha buscado concienciar desde edades tempranas sobre la importancia del cuidado ambiental.
La delegada del área, Luisa Campos, ha realizado un balance muy positivo de la experiencia y ha anunciado que, ante la gran acogida del proyecto, el próximo curso escolar se extenderá a los institutos de secundaria. “La concienciación medioambiental empieza en las aulas escolares”, ha subrayado, destacando que esta educación en sostenibilidad contribuye directamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Un proyecto hecho a medida del patrimonio natural alcalareño
Los talleres han sido diseñados específicamente para el contexto local, abordando temáticas como la biodiversidad urbana, el cambio climático, la gestión del agua y la contaminación. Campos ha insistido en que las actitudes individuales y colectivas pueden marcar la diferencia a la hora de avanzar hacia un modelo más sostenible. El entorno ribereño y los recursos naturales de la zona han sido el eje central de esta formación.
Durante mayo y junio, se han impartido más de 30 sesiones en 19 centros de educación infantil y primaria. La implicación de docentes, familias y alumnado ha sido tan alta que, según ha adelantado la delegada, la iniciativa se ampliará a secundaria en el próximo curso. Las valoraciones recogidas mediante encuestas reflejan un entusiasmo generalizado tanto en estudiantes como en el profesorado.
Juegos educativos y participación familiar: la clave del éxito
La actividad ha contado con la colaboración de la Fundación Savia, que ha sido la encargada de impartir los talleres. Su secretario general, Antonio Aguilera, ha destacado el valor añadido del programa: además de las sesiones presenciales, los alumnos se han llevado a casa juegos y materiales didácticos para continuar aprendiendo con sus familias, fomentando así una implicación global de la comunidad educativa.
Todo el contenido ha sido adaptado a la realidad del entorno local, lo que ha permitido a los niños reconocer su propio patrimonio natural y sentirse parte activa en su conservación. El parque de ribera, los molinos harineros y el propio río Guadaíra han sido algunos de los escenarios utilizados para reforzar el vínculo entre el aprendizaje y la identidad territorial.
Entre las temáticas abordadas, han destacado el uso responsable del agua, el reciclaje y la gestión de residuos. La respuesta de los escolares ha sido ejemplar, según los monitores, quienes han elogiado la motivación de los niños, el respaldo del profesorado y el apoyo de las familias, que han hecho posible una experiencia altamente enriquecedora.
Finalmente, Luisa Campos ha agradecido la colaboración de toda la comunidad educativa, así como la labor de la Fundación Savia y su personal. También ha querido mencionar la implicación del alcalareño Juan Hurtado, patrono de la fundación, por su aportación en los contenidos vinculados al río y los molinos.


