Más de una década después de revolucionar el mercado con la primera ginebra de fresa, José Antonio Rodríguez, impulsor de Puerto de Indias, vuelve a sus orígenes con una nueva propuesta. Obsession Gin Strawberry es el nombre de esta nueva referencia, elaborada en la destilería familiar de Carmona bajo el sello de Andalusí Beverages. Con esta apuesta, Rodríguez regresa al segmento que ayudó a crear, respondiendo a una creciente demanda tanto del mercado nacional como internacional.
"El mismo mercado nos lo pedía, y tanto a nivel nacional como internacional", explica Rodríguez. "Hemos sacado una ginebra de fresas que hasta hace unos días no podíamos lanzar por un contrato de no competencia. Ahora que ha finalizado, hemos desarrollado una nueva fórmula mejorada, porque muchos clientes lo estaban demandando", añade el empresario sevillano, que ha retomado así una línea de producto que marcó un antes y un después en la industria de las bebidas.
Obsession Gin Strawberry busca recuperar la esencia original de aquel fenómeno, pero con una propuesta más sofisticada. "Hemos potenciado el sabor a fresa, manteniendo el carácter artesanal que tenía el producto desde su principio y mejorando un poco la fórmula anterior", asegura Rodríguez. La ginebra ya está disponible a través de distribuidores en ciudades como Bilbao, Madrid y Valencia, además de haber comenzado su expansión en Andalucía y las islas.
Tras la venta de Puerto de Indias hace cuatro años, Rodríguez se centró en el desarrollo de Andalusí Beverages, una empresa familiar fundada en 2015 con sedes en Carmona y El Viso del Alcor. El crecimiento de la compañía ha sido constante, hasta el punto de inaugurar recientemente una tercera destilería en Carmona con capacidad de producción superior a los diez millones de botellas anuales. "Nos fuimos a unas nuevas instalaciones de 4.500 metros cuadrados, con la última tecnología, y una inversión propia de cuatro millones y medio, sin subvenciones", destaca.
La nueva destilería se suma a la histórica fábrica de anís de la familia, en funcionamiento desde 1880. "Seguimos fabricando anís en la finca original de Carmona, que tiene origen romano", explica Rodríguez. Esta expansión ha permitido a la empresa no solo lanzar nuevas marcas propias, como Vodka Beremot o Vermut Andalusí, sino también convertirse en uno de los mayores productores e importadores de tequila en España.
Competir con Puerto de Indias
Rodríguez reconoce que competir ahora con una marca que él mismo ayudó a crear, como Puerto de Indias, no es tarea fácil. "Es la número uno en ese sector en España. No sé si cogeremos una cuota del 10 o 15 por ciento, pero lo veremos en un futuro", comenta. Aun así, subraya que la nueva ginebra llega tarde a la temporada veraniega y que espera obtener resultados más claros durante la campaña de Navidad, cuando el consumo de bebidas alcohólicas suele intensificarse.
La estrategia de crecimiento de Andalusí Beverages incluye una firme apuesta por la internacionalización. "Estamos expandiéndonos sobre todo en Latinoamérica. Tenemos un convenio con uno de los mayores distribuidores que está desde Miami a Chile", afirma Rodríguez, quien además señala que el grupo ya ha comenzado a exportar sus cremas de tequila, un producto en auge dentro del mercado español.
A sus 64 años, Rodríguez descarta la jubilación. "Yo podía estar jubilado ya prácticamente con los éxitos que he tenido, pero la sangre me hierve. No me quiero jubilar nunca", afirma. Sus tres hijos —Basilio, José Antonio y Elena— ya forman parte activa de la empresa, impulsando los nuevos proyectos. Además de sus propias marcas, Andalusí Beverages también fabrica productos para terceros, ofreciendo servicios integrales de embotellado y distribución.
Sobre el reconocimiento institucional y social, Rodríguez se muestra cauto. "Nos dieron algún diploma, sí, pero el verdadero triunfo no es un premio. El triunfo es persistir, insistir, trabajar. El premio lo lleva uno por dentro, dando puestos de trabajo en un pueblo agrícola como Carmona y rodeado de familias que apoyan el proyecto", concluye.
