La capital andaluza se prepara para recibir un nuevo espacio gastronómico con sello de calidad. Javier Muñoz, reconocido como 'el chef del Sherry' y propietario del restaurante La Carboná en Jerez, ultima los detalles de Amorío, su primer establecimiento en Sevilla. El local abrirá sus puertas en la calle Amador de los Ríos 26, un enclave próximo a la estación de Santa Justa.
Este proyecto nace de la mano de Muñoz y su socio Javier Cordón. Ambos han apostado por un concepto que rehúye etiquetas, a medio camino entre gastrobar y taberna gourmet, pero con un elemento que marcará la diferencia: una barra de 12 metros que promete convertirse en el epicentro de la vida del local.

El espacio, diseñado por el interiorista Julio Reyes y su estudio Idem by Shops, combina colores naturales, tradición y elegancia con un aire desenfadado. En total, el restaurante podrá acoger a 60 comensales en sala, además de los que disfruten de su terraza. La gerencia estará en manos de Pepe Gallardo, que se encargará de la gestión diaria.
La propuesta gastronómica de Amorío llevará el sello personal de Muñoz. La carta incluirá medias raciones para compartir como aliños, ostras, gildas o salpicón, junto con elaboraciones que destacan por el respeto absoluto al producto. “Evitamos totalmente trabajar con quinta gama. Queremos que el cliente pruebe comida auténtica, vinos auténticos, sin tener que asumir un ticket medio exageradamente alto”, explica el cocinero.
El origen de Cordón también tendrá su reflejo en la oferta con arroces secos, mientras que el atún y la carne ibérica ocuparán un lugar destacado. Los vinos de Jerez estarán presentes tanto en la carta como en las recetas, un guiño al estilo que ha convertido a La Carboná en uno de los restaurantes de referencia de la provincia de Cádiz.
Con este nuevo proyecto, Muñoz busca llevar a Sevilla esa cocina que tantas veces ha presentado en la ciudad. Aunque seguirá al frente de La Carboná, repartirá su tiempo para supervisar y formar al equipo que dará vida a Amorío. Una propuesta con mucho carácter que pretende conquistar tanto a locales como a visitantes.





