Candy, el maltratador que cambió de género, ya está en el módulo de mujeres de Sevilla I

Fue reconocido por la policía en una terraza de Espartinas y detenido tras intentar engañar a los agentes

Candy, en una atención a medios antes de entrar a los Juzgados de Sevilla, en una imagen de Canal Sur.
07 de julio de 2025 a las 15:54h

Candy, el maltratador que se cambió de género tras ser condenado en firme por violencia de género, ya se encuentra en el módulo de mujeres de la prisión Sevilla I. Fue detenido el pasado viernes en Espartinas (Sevilla) y trasladado al centro penitenciario, donde ha sido ubicado en la zona destinada a mujeres tras su paso inicial por el módulo de ingresos.

Fuentes cercanas al caso han confirmado que, tras dos días en la zona de ingresos, Candy ha sido trasladada al módulo 51 del centro, atendiendo así a su registro oficial como mujer. Desde allí, tendrá que comparecer ante el juzgado que ordenó su detención la próxima semana.

Detención tras ser reconocida en un bar

La detención se produjo cuando dos policías que pasaban por una terraza en Espartinas reconocieron a Candy entre las personas sentadas en un velador. Alertaron de inmediato a la Policía Local del municipio, al saber que sobre ella pesaban órdenes de búsqueda y captura.

Candy intentó evadir la identificación asegurando que no llevaba DNI y facilitó a los agentes unos datos falsos, supuestamente pertenecientes a su hermano. Sin embargo, al verificar la información, los agentes notaron la incongruencia con los datos aportados.

Finalmente, accedió a identificarse con su nombre real, momento en el que la Policía Local procedió a su detención, trasladándola a la Guardia Civil de Gines, desde donde fue llevada al juzgado de guardia de Sanlúcar la Mayor.

Condena firme desde 2020

La jueza del Juzgado de lo Penal 3 de Sevilla había rechazado solo cinco días antes que la condena de Candy hubiese prescrito, como alegaba la acusada. El auto judicial ratificaba la validez de la pena de 15 meses por varios delitos de violencia de género.

Candy fue condenada por quebrantamiento de condena (6 meses de cárcel) y por amenazas en el ámbito de violencia de género (9 meses), además de la inhabilitación para la tenencia de armas durante dos años. La sentencia firme data del 13 de noviembre de 2020.

El mismo juzgado había emitido un auto el 30 de octubre de 2023 para ordenar su ingreso en prisión, explicando que la prescripción no se aplicaba hasta esa fecha. La jueza también aclaró que el tiempo de prescripción solo corría desde la sentencia firme o el quebrantamiento de condena.

El abogado de la víctima, José Antonio Sires, había solicitado al juzgado que se acelerara la detención para evitar que la condena prescribiera en noviembre de este año. Afirmaba que la demora podría permitir que quedara impune.

Además, Candy tiene pendiente otro juicio por nuevas agresiones a su expareja, en el que la Fiscalía solicita 4 años de cárcel. Dicho juicio ha sido aplazado en dos ocasiones por no presentarse ante el tribunal, alegando que estaba en Marruecos y no podía regresar a España.

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F. Jiménez

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