Las llamadas bandas latinas, grupos violentos de origen o referencia grupal latino, habituales en Madrid y Barcelona, han llegado ya a Andalucía.
Ha sido en Sevilla donde han sido detenidos tres miembros, menores de edad, de la banda conocida como Los Crips. Los integrantes del referido grupo han sido detenidos por su presunta participación en robos con fuerza, coacciones, lesiones y delitos contra la integridad moral.
Las detenciones se han producido en el marco de la operación Cripman. La Policía Nacional ha llevado una investigación por denuncias e informaciones propias de sus labores de vigilancia. Los agentes tenían conocimiento de que había un grupo de jóvenes que estaban realizando robos y amenazando a otros menores con darles una paliza a ellos y a sus familiares.
El pasado 4 de enero, la Policía se puso tras la pista el pasado 4 de enero cuando requirió a tres menores en el exterior de un restaurante de la ronda de Capuchinos. Cuando las víctimas salieron del restaurante, fueron obligadas a dirigirse a una calle aledaña por un grupo de jóvenes de 14 y 18 años que vestían ropas oscuras y pasamontañas. Una vez allí, las víctimas tuvieron que ponerse de rodillas y recibieron guantazos en la cara y escupitajos mientras que les preguntaban si pertenecían a otra banda rival.
Las agresiones referidas fueron grabadas y publicadas en redes sociales. Los detenidos han sido señalados por fuentes policiales como miembros de un grupo violento de carácter juvenil que se caracteriza por el uso de vestimentas y pañuelos de color azul. Los miembros de Los Crips emplean violencia e intimidación grupal en la comisión de delitos y se orientan hacia la defensa de un territorio y de una simbología determinada y enfrentada a otros grupos.


