El Ayuntamiento de Sevilla se carga de nuevo un mural de grafiteros que tenía todos los permisos

"Ni siquiera nos han dejado terminarlo", lamentan los afectados. El gobierno local se comprometió a mantenerlo hasta el 28 de febrero, pero una semana antes ya había sido blanqueado por la brigada antigrafiti

El antes y el después del mural de grafitis en Sevilla, que tenía permiso municipal.
El antes y el después del mural de grafitis en Sevilla, que tenía permiso municipal. MAURI BUHIGAS
04 de marzo de 2025 a las 18:12h

El pasado 14 de febrero, el distrito Macarena acogió un evento llamado Hip Hop Sevilla, centrado en la Sala Even, de la calle José Díaz, situada entre las urgencias del Hospital Virgen Macarena y el río. Justo aquí se encuentra un paso subterráneo hacia el Paseo Rey Juan Carlos, bajo la avenida de Jiménez-Becerril, continuación de Torneo. En ese pasadizo, con motivo del evento de hiphop, un grupo de grafiteros realizó un gran mural con referencias a la propia música urbana. 

Y tenían permisos. Durante al menos 14 días, estos muros de hormigón podían permanecer. Una licencia hasta el Día de Andalucía. Y, por qué no, permanecer más tiempo. Pero el Ayuntamiento, que había pactado con los grafiteros la ubicación y el tiempo, se apresuró en repintar el hormigón una semana antes. Ahora, hay un color uniforme sin identidad alguna.

Una parte del mural grafitero.
Una parte del mural grafitero.

Es, así, un error más de la brigada antigrafiti. Esta brigada, dependiente directamente de Urbanismo y no de Lipasam, la empresa de limpieza, fue una promesa electoral del alcalde, José Luis Sanz, para evitar la suciedad histórica en algunas paredes por la ciudad, con firmas realizadas años atrás que se mantenían. Espacios sin valor artístico, probablemente. Pero la brigada ya arrasó hace meses con un mural realizado en el IES Salvador Távora, dedicado a la paz. Aquello levantó polvareda porque el Ayuntamiento reconoció el error y el propio alcalde, tras sufrir insultos a través de pintadas, acabó reuniéndose con algunos grafiteros para prometerles un cierto equilibrio: la brigada antigrafitis seguiría funcionando, pero se pactarían ubicaciones y permisos para murales artísticos.

Meses después, el balance es que apenas se producen esos acuerdos. Y cuando llega uno, como el del evento de hip hop, el Ayuntamiento incumple la palabra. "Yo mismo le di la mano al alcalde y lo hablamos", señala Tinto 247, uno de los veteranos, con 30 años pintando. El pacto actual con el Ayuntamiento consiste en la cesión de dos espacios a las afueras, sin apenas impacto visual en la ciudad: una zona en el parque Guadaíra y otra en Miraflores. "Eso es lo que hemos conseguido en diez meses".

Detalles de algunas obras callejeras.
Detalles de algunas obras callejeras.

Para los grafiteros, el problema es que "no pueden contentar a todos". A los vecinos que se quejan y a los propios artistas callejeros. Y falta, lógicamente, comunicación. Porque el mural ha sido borrado "cuando aún no estaba terminado". Una obra que entienden que no tendría vocación de permanecer en tanto el permiso era solo hasta el 28 de febrero. Pero al incumplir el plazo que se les asignó, directamente no estaba ni acabado. 

Consultado por lavozdelsur.es, el Ayuntamiento de Sevilla asegura que fueron los vecinos los que solicitaron "el cambio de ubicación por saturación de esta manifestación artística en la zona". La respuesta oficial conlleva lo mismo que dicen losgrafiterios. "Se está buscando un nuevo espacio que satisfaga a todos, vecinos y artistas", señalan desde el gobierno local.

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Diez meses después de aquella reunión entre grafiteros y alcalde, el Ayuntamiento aún dice que se están "reordenando las futuras actuaciones de arte urbano en la ciudad, viendo la disponibilidad de espacios. Una reordenación que en la que se quiere contar con el máximo consenso entre artistas y vecinos".

Aspecto actual del paso subterráneo de la calle José Díaz
Aspecto actual del paso subterráneo de la calle José Díaz.  MAURI BUHIGAS

Para Tinto 247, esto supoine "culpar a los ciudadanos de algo de lo que ellos son responsables, parece recochineo", porque a fin de cuentas la decisión es municipal: "El permiso que tenemos lo expidió Urbanismo. "Un trabajador del Ayuntamiento no sigue las órdenes de los vecinos, sino de un responsable", que ha incumplido la palabra dada a través del permiso que se otorgó.

Y lamentan que puede tener incluso repercusiones negativas, porque uno de los muros tenía un patrocinador. Los grafiteros cumplen incluso "mejor de lo que se esperaba" pero es el gobierno local el que no transige, lamentan. 

La pintada anónima en el paso subterráneo: "Vandalizar arte también es delito".
La pintada anónima en el paso subterráneo: "Vandalizar arte también es delito". MAURI BUHIGAS

Un equilibrio, entre arte urbano y el interés que asegura el Ayuntamiento que tienen los vecinos, que no se alcanza. Quizás por eso, algún anónimo no ha tardado en pintar encima del blanqueamiento realizado por la brigada antigrafitis. "Vandalizar arte también es delito".

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Pablo Fdez. Quintanilla

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