El Cabildo de la Catedral de Sevilla ha dado un paso importante para garantizar la conservación de este monumento, sin duda uno de los más emblemáticos del mundo, en el que la piedra es el principal elemento constructivo. Ha encomendado al Área de Cristalografía y Mineralogía de la Universidad Pablo de Olavide la tarea de analizar y caracterizar los productos de alteración y los depósitos de suciedad presentes en la piedra del interior del templo.
Este estudio será determinante para que el arquitecto conservador defina las metodologías y procesos de intervención más eficaces. El objetivo: que la restauración respete la integridad histórica del monumento y logre la máxima durabilidad. La propuesta final será sometida a la Comisión Provincial de Patrimonio.
Actualmente, los trabajos ya han comenzado en las bóvedas del transepto, una zona clave de la estructura. El avance de estas tareas permitirá anticipar posibles riesgos y garantizar una restauración ajustada a las necesidades reales de la Catedral.
Una joya arquitectónica de piedra caliza
La Catedral de Sevilla es un templo construido principalmente en piedra caliza, cuyas columnas, arcos, arbotantes y esculturas conforman un soberbio paisaje arquitectónico. Su magnitud y riqueza ornamental la convierten en un referente mundial de la arquitectura religiosa.
La caliza, con su tono claro y textura suave, ha sido históricamente el material ideal para tallar diseños intrincados. En la Catedral, este potencial se refleja en cientos de esculturas y detalles minuciosos que decoran tanto su interior como su imponente fachada.
Patrimonio que trasciende siglos
Apodada la ‘magna hispalensis’, no solo es un icono religioso, sino también un testimonio de la pericia de los artesanos y arquitectos que la erigieron. Cada bloque de piedra es una muestra del trabajo minucioso que ha perdurado durante siglos.
Esta restauración busca no solo reparar daños, sino preservar la esencia de un edificio que es Patrimonio de la Humanidad y orgullo de Sevilla. El nuevo estudio científico supone un paso decisivo para que esta joya siga brillando para las generaciones futuras.