Una genialidad que puede salir cara. Un vecino de Chipiona ha colocado una botella de vino, una mascarilla, un cartel de reservado y dos cajas de hostelería para botellines como aviso de que aquel trozo de calle era su aparcamiento.
La Policía Local de Chipiona ha mostrado la imagen con cierta ironía. "Como el anillo de Gollum, una mesa libre en el chiringuito a las 14 horas, el amigo que te apoya siempre o ese clínex que aparece cuando más lo necesitas", decía en una publicación el cuerpo. "Quien tiene un espacio para aparcar junto a su casa en esta fecha tiene un tesoro, algo muy preciado,.. pero no todo vale".
Tal y como explican desde el 092, "la colocación de obstáculos en parte de la calzada para guardar un estacionamiento es denunciable (y mucho). Así que mejor evita problemas y no montes reservas especiales de aparcamiento".
Entre las incógnitas, el porqué de la mascarilla, un elemento que se ha usado mucho, pero seguro que nunca hasta ahora para guardar una plaza en plena calle.
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