El conflicto laboral en el sector del metal de la provincia de Cádiz vuelve a tensarse tras la ruptura de las negociaciones con la patronal Femca Los sindicatos UGT FICA y CCOO Industria han convocado jornadas de huelga para los días 18 y 19 de junio, con la amenaza de una huelga indefinida a partir del día 23, si no se producen avances reales en la negociación del nuevo convenio.
Antonio Montoro, secretario provincial de UGT FICA, ha explicado que “no todo se ha centrado en el tema del tóxico penoso y los fijos discontinuos, pero sí son puntos clave”. Según afirma, “existe muy poca diferencia para llegar a un acuerdo, pero la actitud de la patronal impide avanzar”. Por ello, ha anunciado una primera medida de presión: no colaboración en todas las empresas afectadas por el convenio. Esto incluye no hacer horas extraordinarias, ni trabajar fines de semana ni festivos. “No queremos llegar a la huelga, pero la falta de respuesta de Femca nos obliga a actuar”, ha añadido.
En el mismo sentido se ha pronunciado CCOO Industria, que reclama un convenio “más social y solidario” y denuncia la actitud inmovilista de la patronal. “No aceptamos que los compromisos se sigan postergando con la excusa de abordarlos en el siguiente convenio”, afirma Pedro Lloret, secretario general del sindicato en Cádiz.
CCOO ha detallado los cuatro ejes que considera imprescindibles para alcanzar un acuerdo: revalorización salarial con arreglo al IPC desde el 1 de enero de 2024; mejora en la regulación de las bajas médicas; estabilidad para el personal fijo discontinuo; eliminación de la brecha salarial, especialmente en subcontratas.
Recuperar derechos perdidos
Ambas organizaciones coinciden en que el nuevo convenio debe ser un instrumento para recuperar derechos perdidos y mejorar las condiciones laborales en un sector clave para la economía gaditana.
“Estamos dispuestos a sentarnos esta misma tarde para evitar una huelga que nadie desea, pero necesitamos una interlocución real”, ha subrayado Montoro, al tiempo que ha instado a FEMCA a abandonar su “silencio” y retomar la vía del diálogo.




