En marzo de 2021, cuando aún estaban vigentes las medidas sanitarias adoptadas para frenar la expansión del covid, se personaron en un bar de Bornos varios agentes de la Guardia Civil. Tras observar varios envoltorios vacíos de droga en el interior del local, inspeccionaron el mismo y cachearon a los clientes que allí se encontraban.
A uno de los clientes se le incautó una papelina de cocaína vacía. En una papelera ubicada en las inmediaciones del local, encontraron, además, un bote negro con tres dosis de cocaína.
Por si esto fuera poco, en el interior de la barra los agentes localizaron una caja hermética llena de arroz y con tres dosis de cocaína, junto con una caja de cartón con otras dos dosis, y otros dos botes negros iguales al encontrado en la papelera cercana. En total, se intervinieron nueve papelinas.
El responsable del establecimiento en el momento de los hechos fue acusado y, según la sentencía, la sustancia hallada dentro de la barra y en la papelera era de su propiedad y la poseía para su venta a terceros.
En ese momento, fue condenado por la Audiencia Provincial a un año y medio de prisión por un delito contra la salud pública. Tras su recurso de apelación, ahora el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha ratificado la condena, desestimando así el recurso
Comentarios