Benaocaz ha celebrado este fin de semana una de las fiestas más pintorescas de la provincia de Cádiz. San Blas, el santo más bailongo, ha vuelto a recorrer las calles al ritmo de canciones actuales, pero también de otras épocas.
San Blas recorre las calles de este pequeño pueblo gaditano seguido por multitud de vecinos y visitantes, que le piden por la salud, como marca la tradición. El recorrido es improvisado y San Blas se para en las casas de los enfermos para que puedan pedirle una pronta recuperación y de las personas mayores que no pueden salir a verlo.
Se presupone su celebración al menos desde el siglo XVII y la tradición ha llegado hasta nuestros días con una afluencia de público espectacular con gente llegada de media España.
Las canciones que se pueden oír son muy variadas. Lo mismo suena algo de Ricky Martin, de Alaska que el baile del gorila o José Mauel Soto y se ve al santo dándolo todo mientras que los visitantes disfrutan de una carpa en el centro del pueblo.
Cada año son más los curiosos que se dan cita en Benaocaz para disfrutar de una fiesta donde es compatible la devoción de los lugareños con las ganas de diversión de los turistas.



