El tranvía de la Bahía de Cádiz, llamado comercialmente Trambahía, ya ha cumplido dos meses desde que se pusiera en marcha tras 15 años de espera. A juzgar por las cifras de viajeros, el nuevo medio de transporte que conecta Chiclana, San Fernando y Cádiz ha sido todo un éxito. Aun así, las primeras semanas han dejado claros algunos de los problemas que acarrea.
Y es que, según ha afirmado la delegada de la Junta, Mercedes Colombo, en una entrevista concedida en Radio Cádiz, existen ciertas tensiones entre San Fernando y Chiclana por la forma de funcionar del tranvía. El hecho de que estos trenes circulen por la principal arteria de la Isla (la calle Real), provoca que tenga que convivir con los numerosos eventos de la ciudad a lo largo del año. El ejemplo más claro es el de la Semana Santa ya que por esta calle transcurre la Carrera Oficial.
Pero la Semana Santa no es la única celebración que obliga a interrumpir el servicio del tranvía. Las cabalgatas y pasacalles de Halloween y Navidad ya han provocado que los trenes tenga que finalizar parada en el río Arillo o la Venta Vargas según el sentido de la marcha, sin poder finalizar el trayecto e impidiendo que los viajeros entre Cádiz y Chiclana puedan completar los recorridos previstos.
Según Colombo, desde Chiclana no están de acuerdo con estos parones del Trambahía "por lo que significa para la continuidad del transporte". Sin embargo, desde San Fernando la postura es bien distinta ya que el Ayuntamiento de La Isla, además de los compromisos ya acordados, ha pedido que se realicen un mayor número de parones para poder realizar más eventos en el centro de la ciudad. "Ahí estamos trabajando para poder conciliar a los dos ayuntamientos y no dejar de dar el servicio al ciudadano", ha declarado la delegada de la Junta.
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