La construcción de un restaurante en la punta del muelle de Puerto Real avanza entre apoyos institucionales y voces críticas en el municipio. La iniciativa, impulsada por la empresa Singular Ocio tras obtener la concesión de la Autoridad Portuaria y la licencia del Ayuntamiento, busca dar un nuevo uso a un enclave con vistas privilegiadas a la Bahía. Sin embargo, la obra ha despertado controversia en parte del vecindario y no estaba entre las prioridades del actual equipo de gobierno local.
El edificio, que se encuentra todavía en proceso de construcción, acumula retrasos desde que se iniciaran los trabajos. Según fuentes municipales, la promotora ha atravesado periodos de paralización, aunque en los últimos meses los trabajos se desarrollan de forma continuada.
Desde el Ayuntamiento se reconoce que la actuación puede aportar vida a la zona, aunque insiste en que la concesión partió de la Autoridad Portuaria. De hecho, el gobierno municipal había planteado otra alternativa: integrar en un mismo edificio al Club Náutico y un servicio de hostelería, con la idea de convertirlo en un espacio común y dinamizador. Para ello, incluso llegaron a diseñar una propuesta junto con la Universidad de Cádiz y trasladarla a la Autoridad Portuaria. El objetivo es retomar en septiembre las conversaciones para remodelar el actual club y buscar una solución más ajustada al conjunto urbano.
Críticas en las redes sociales
Mientras tanto, la presencia del nuevo restaurante en construcción ha generado malestar entre algunos vecinos. El aspecto del edificio, aún sin terminar, ha provocado rechazo en el entorno inmediato. Se le conoce como el "mamotreto" entre ciertos sectores de la población.
Fuentes del Consistorio señalan que su voluntad era realizar una revisión más amplia del espacio, comenzando por el Club Náutico, al que considera el verdadero elemento dinamizador" del muelle. En esa hoja de ruta, la hostelería podía encajar como complemento, pero no como prioridad.
Paralelamente, la Autoridad Portuaria ha venido trabajando en otras actuaciones en el borde litoral, como el refuerzo de las escolleras. Para el Ayuntamiento, esas obras suponían una oportunidad para reorganizar el espacio en otro orden, empezando por el club y abordando después otros usos.
Este periódico ha intentado conocer la valoración de la constructora y de la promotora del proyecto, pero no ha encontrado respuesta alguna.



