Durante la madrugada del martes al miércoles se ha producido un incendio de pasto y matorral en una zona de monte junto a la Carretera A-389, a la altura del kilómetro 29, en el término municipal de Paterna de Rivera. El fuego, impulsado por un fuerte viento de levante, se extendió rápidamente pero fue controlado y extinguido por los servicios de emergencia.
El incendio ha afectado una superficie aproximada de 10.000 metros cuadrados y no se registraron daños personales. En las tareas de extinción participaron dos vehículos autobomba rurales pesadas y cinco efectivos, que utilizaron alrededor de 9.000 litros de agua. La Guardia Civil colaboró en el operativo.
🗓️2/7/25⏰00h
— Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz (@BomberosCbpc) July 2, 2025
Salida de los parques #Medina y #Benalup por incendio de pasto junto a la A-389, Km.29, #PaternadeRivera
El fuego se propaga con rapidez por el levante pero conseguimos controlarlo y extinguirlo
Arden unos 10.000 m2. Sin daños personales
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9000 lt💦#CBPC pic.twitter.com/ZwHYCmkstz
La situación podría entrar dentro de lo normal para estas fechas si no fuera porque este incendio fue el quinto registrado en la provincia en apenas unas horas tras avisos en el Molino de Paterna, Puerto Real, los pinares de Roche y en La Barrosa. Estos últimos fueron los más llamativos y peligrosos por su cercanía con las viviendas de algunas urbanizaciones.
Chiclana y Conil, los más virulentos
En el que afectó a Chiclana, el propio Ayuntamiento reflejó en sus redes sociales a partir de las 19 horas que los vecinos ya estaban regresando a sus respectivas viviendas tras varias horas de angustia por la cercanía de las llamas. En lo que respecta a Conil, la alcaldesa Inmaculada Sánchez, informó que fue necesario asegurar el tendido eléctrico debido a la interrupción del suministro, con el fin de facilitar la refrigeración de la zona afectada. Indicó que se intentará restablecer el suministro eléctrico para las viviendas de todas las áreas durante la tarde del martes, en la medida de lo posible.
Además, destacó que las condiciones meteorológicas han sido especialmente adversas para el control del incendio, con una humedad cercana al cero, viento de levante y abundante monte bajo consecuencia de las lluvias del invierno, factores que complican significativamente la gestión y extinción del fuego.
