Joaquín Guisado, de 25 años, fallecía a las puertas de una discoteca asidonense a manos de un presidiario con permiso penitenciario la madrugada del 7 de enero.
La pasada madrugada del 7 de enero, un joven sanluqueño, Joaquín Guisado, de 25 años, perdía la vida en Medina Sidonia tras recibir una puñalada mortal a manos de un individuo, José Antonio Guerrero, alias El Perniles, de permiso penitenciario ese pasado fin de semana. El Ayuntamiento asidonense, así como el sanluqueño, mostraban su más hondo pesar ante la muerte de este joven, decretando el primero de ellos tres días de luto por el luctuoso suceso.
Sin embargo, la muestra de cariño más patente ha sido la de la madre de la víctima, que a través de Facebook dedicaba una carta a su hijo:
"Mi niño Joaquín. Si su cuerpo era bello, aún más bella su alma. Esa madrugada sentí como me arrancó su cuerpo de mi jentraña, pero no pudo con su alma, no pudo, esa estaba junto a la mía anclada con amor dentro de mi ser. Tan generoso y lleno de amor, dejó un pedazo en el corazón de tod@s con los que compartió su vida. Mi hijo rebosaba tanto amor que salpicaba por donde pisaba, era como un manantial de amor inagotable de amor. Eligió mi cuerpo entre tantos para llegar a este mundo, llegó con prisa como si supiera que tendría poco tiempo para regalar todo lo que con el traía; amor, alegría, felicidad, entusiasmo, agrado, solidaridad, fidelidad, ilusión, gozo, fuerza, valentía, amistad, lealtad. Estoy rota de dolor, pero no puedo negar la inmensa felicidad que mi niño me fue dando a lo largo de estos 25 años... Sé que vive en cada un@ de nosotr@s. No quiero venganza, quiero justicia".
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