La intrahistoria de la Plaza de Puerto Real, la más antigua de Andalucía: "Nos han apuntalado el techo"

Los comerciantes del Mercado de Abastos, con más de 200 años de antigüedad, lamentan entre goteras, desconchones y puntales la demora de la rehabilitación del singular edificio histórico por parte del Ayuntamiento con fondos Edusi: "No cuentan con nosotros"

El mercado de Abastos de Puerto Real, de estilo neoclásico, fue terminado en 1802 por el arquitecto gaditano Torcuato Benjumeda

El verano está próximo a finalizar y los comerciantes de la Plaza de Abastos de Puerto Real siguen esperando un traslado que no llega. El Ayuntamiento de la villa, aseguró a los titulares de puestos del Mercado que las obras de rehabilitación del inmueble comenzarían pronto, tras el realojo de estos en una carpa en la plaza Poeta Rafael Alberti de la localidad. Sin embargo, la promesa, prevista para junio, ha vuelto a ser incumplida.

"No es nuevo, no cumplen con los plazos. Cada vez hay más puestos cerrados y como estamos esperando la reforma, no quieren alquilarlos. Ellos dicen que no paran de pensar en este tema pero nosotros no vemos nada", explica un pescadero que prefiere mantener el anonimato a lavozdelsur.es. "Esto es lo que es. Hace falta un lavadito de cara, es una pena por la estructura y el tiempo que tiene… nos tienen abandonados”, añade.

Puestos cerrados y vallas de obra.   MANU GARCÍA

El consistorio puertorrealeño lleva años con la intención de remodelar el edificio, que fue construido entre finales del siglo XVIII y principios del XIX por el arquitecto gaditano Torcuato Benjumeda. Con enormes deficiencias —es la única plaza de Abastos de la provincia que no ha sido reformada de forma integral—, tiene un valor histórico y patrimonial añadido. El edificio, de corte neoclásico, es según el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, el Mercado más antiguo de Andalucía, y de España, si se atiende a su utilidad comercial.

Celia, propietaria de una herboristería, lleva desde febrero de este año con puntales en su negocio, tras el derrumbe de parte del techo de escayola de otra pescadería del edificio. "Según el arquitecto nos han apuntalado el techo por prevenir. ¿Ves esto? Está mohoso. He forrado uno, pero ¿qué hago? Un día vino Sanidad y me exigió cosas. No exijas nada cuando esto lo ha puesto el Ayuntamiento", lamenta la vendedora, que cree que la reforma prevista queda muy lejos. "Cuando llueve cae agua dentro, por la pared. Pensé que se me encharcaba porque cambié una claraboya, pero resulta que era la lluvia", dice. 

La herboristería de Celia está apuntalada ante el derrumbe del techo de escayola de otra pescadería

Su tienda no es la única que tiene puntales. Varias pescaderías y fruterías cuentan con este invitado temporal, encargado de sostener los techos ante un posible desprendimiento de la escayola superior con unas falsas tablas de aglomerado. Según fuentes municipales, la última vez que se hizo una inversión en este espacio fue hace algo más de 20 años, con un proyecto inacabado. 

Dejadez e inseguridad por la espera "burocrática"

Uno de los mayores problemas que denuncian los comerciantes de la Plaza de Abastos de Puerto Real es el "mientras tanto". "Habrá burocracia y los plazos se retrasarán, pero mientras no nos lleven a la carpa digo yo que tendrán que hacer algún saneamiento y cuidar esto. No se nos va a caer la Plaza encima, pero necesitamos un mantenimiento, está muy descuidado", denuncia Charo Damián, propietaria de una recova de cuatro generaciones y con cuarenta años de experiencia a sus espaldas.

El Mercado de Abastos de Puerto Real tiene más de 200 años de historia.   MANU GARCÍA

Sin pintura, con desconchados, zonas clausuradas y el pavimento totalmente desgastado, los vendedores creen que la imagen no favorece las ventas ni la llegada de nuevos clientes. Ante la desesperación, hace unos días acudieron al Ayuntamiento sin cita previa, con objeto de hablar con la alcaldesa Elena Amaya, quien les recibió junto a Pedro Olmedo, concejal delegado de Salud y Consumo, y un perito municipal.

"Nos encajamos allí, y nos dijeron lo de siempre: que hay burocracia y que hay que esperar. Me imagino que son los primeros que quieren que esto se solucione ya para ponerse las medallitas pero, ¿cómo vamos a seguir así?", denuncia Charo, que además de la "dejadez" lamenta la "inseguridad". "No es que haya robos, sino que hay gente que no debe estar andando por el Mercado. Alguno bebiendo cerveza, otro con un perro, sin mascarilla… una pelea. La Policía viene de vez en cuando pero si pasa cualquier cosa no está aquí. En todas las plazas hay vigilancia pero aquí no", lamenta.

Charo Damían lleva 40 años en su recova de la Plaza.   MANU GARCÍA

Para esta vendedora, cree que la reforma de la Plaza puede ser útil siempre que se cuente con los propios comerciantes, algo que el consistorio tampoco está haciendo: "No conocemos el proyecto. Siempre se ha dicho que iba a contar con el consenso de todos pero no es así. Lo primero que tendrían que hacer es hablar con nosotros para que digamos qué necesitamos, solo por los años que llevamos aquí tenemos más idea que ellos. No quiero una plaza bonita con dos plantas que luego esté cerrada y no sirva de nada". 

En un puesto de frutas y verduras, una comerciante mantiene el optimismo. "Están moviendo las cosas, hacen lo que pueden", dice. Pese al retraso y contar también en su puesto con puntales y deficiencias que le impiden desarrollar su actividad con normalidad, cree que no hay otro camino. "El dinero está, los fondos europeos fueron aprobados pero el Ayuntamiento tiene que lidiar con la Junta por el tema burocrático. Ahora dicen que nos trasladarán más o menos por marzo... habrá que esperar", dice resignada. 

Así están las paredes del Mercado de Puerto Real.   MANU GARCÍA

En febrero, el consistorio anunció el inicio de las obras y la instalación de una carpa este mes de junio de 2.000 metros cuadrados, que contaría con dos accesos, puestos modulares de seis y cuatro metros de largo por 2,80 metros de ancho, y equipada, además, de termos de agua caliente, lavabos, aire condicionado, servicio de limpieza y de vigilancia y de Wifi.

Según ha podido conocer este medio, el consistorio puertorrealeño recibió hace seis años varios avisos para cerrar el Mercado de Abastos por parte de la Junta de Andalucía. La causa: el mal estado del inmueble.

El lamentable estado del suelo y la fachada de una pescadería de la Plaza.   MANU GARCÍA

El pasado mes de mayo, el equipo de Gobierno contrató unos servicios de asistencia técnica externa con objeto de ejecutar los fondos Edusi, cofinanciados por Feder al 80% y por el propio consistorio al 20%. Sin embargo, no ha trascendido más sobre la gestión de los fondos europeos que consiguió el anterior equipo municipal formado por Podemos y Equo en 2017, con un valor de 6,25 millones de euros. El actual Ejecutivo de PSOE y AxSí que preside Elena Amaya precisamente aprovechó para echar la bola en el tejado del anterior alcalde Antonio Romero: "No fue hasta que llegamos nosotros cuando se comenzó a desbloquear la gestión, iniciando la contratación de la asistencia técnica y dar forma a los proyectos".

Sea como sea, los comerciantes de la Plaza, cuya intervención es pieza clave de los fondos Edusi concedidos a Puerto Real, siguen a la espera: ellos no entienden de papeles, solo quieren que se respete su trabajo.