Las bases de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla) han acogido la llegada de nuevos bombarderos y aviones cisternas de Estados Unidos para reabastecer aeronaves de combate en el marco del refuerzo militar norteamericano en el conflicto entre Israel e Irán.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado que Estados Unidos está usando las bases con arreglo a los acuerdos bilaterales y los tratados. Unos 30 bombarderos y aviones han hecho escala en las bases áreas que Estados Unidos tiene en España, así como en Escocia e Inglaterra. "En este momento sí que es verdad que Estados Unidos está utilizando las bases, pero siempre dentro de los límites del acuerdo que tenemos entre los dos países y con arreglo a los tratados", ha dicho Robles.
Más de 40 personas heridas en Israel
Y todo ocurre mientras la oleada bélica entre Irán e Israel ha entrado en una nueva fase de alta tensión tras el lanzamiento de misiles iraníes que han golpeado al menos cuatro ciudades israelíes, incluida Tel Aviv. Según las autoridades sanitarias, más de 40 personas han resultado heridas, tres de ellas de gravedad, tras el impacto de los proyectiles en zonas densamente pobladas como Ramat Gan, Holon y Beerseba, donde uno de ellos alcanzó directamente el hospital Soroka. El director del servicio nacional de ambulancias, Eli Bin, ha señalado que “se han salvado muchas vidas porque el piso atacado había sido evacuado”.
Israel responde con bombardeos en Teherán y lanza nuevas órdenes de evacuación
En respuesta, el Ejército israelí ha iniciado una operación aérea sobre territorio iraní. A primera hora de la madrugada, las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) informaron del inicio de “una oleada de ataques en Teherán y otras áreas de Irán”, acompañada de una orden de evacuación en el oeste de Israel ante el riesgo de nuevos lanzamientos. Distintos canales internacionales han confirmado explosiones en Teherán y en la ciudad de Karaj, a pocos kilómetros de la capital iraní.
El ministro de Salud israelí, Uriel Buso, ha calificado el ataque como “un acto de terror que cruza una línea roja”, en medio de la preocupación por una escalada regional de consecuencias imprevisibles. Aunque el intercambio de fuego no ha cesado, fuentes oficiales aseguran que se mantienen canales de comunicación diplomática abiertos con el objetivo de contener la expansión del conflicto más allá de las fronteras actuales.
