La sección sindical de UGT del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de El Puerto ha vuelto a levantar la voz. Las trabajadoras acusan al Ayuntamiento, gobernado por el Partido Popular, de ejercer “represión sindical y trato discriminatorio” hacia las representantes del sindicato, a las que se está excluyendo “de forma deliberada” de las reuniones del comité de empresa.
Según denuncian, el concejal Javier Bello habría mantenido en los últimos días encuentros con representantes de CCOO, “sin convocar ni permitir la asistencia de las delegadas de UGT”, pese a que el sindicato cuenta con legitimidad legal y representativa dentro del órgano laboral. Desde UGT aseguran que no se trata de un hecho aislado, sino de “un patrón continuado de exclusión y silenciamiento hacia las trabajadoras afiliadas y sus representantes”.
“Consideramos esta actitud una vulneración flagrante del derecho a la libertad sindical y un acto de represión laboral, impropio de un gobierno democrático”, denuncian desde la sección sindical. “Ningún representante político puede decidir con qué sindicato reunirse y con cuál no. El Ayuntamiento tiene la obligación de garantizar la participación y representación equitativa de todas las secciones sindicales”, añaden.
Impagos y jornadas abusivas
La “exclusión deliberada” denunciada se suma, aseguran, a una lista de irregularidades que arrastran desde hace más de un año. Entre ellas, mencionan errores continuos en las nóminas, impagos, falta de contratos firmados, ampliación unilateral de horas de trabajo, jornadas abusivas, ausencia de descansos y carencia de material de protección y formación. Todo ello, afirman, “con el silencio cómplice del equipo de gobierno”.
“El SAD es un servicio esencial, que atiende a personas mayores y dependientes de El Puerto”, recuerdan las trabajadoras. “Exigimos respeto, transparencia y condiciones laborales dignas. Exigimos que se ponga fin a la discriminación sindical y que el Ayuntamiento cumpla con su deber de garantizar los derechos laborales y de representación sindical de todas las trabajadoras”.
UGT concluye con un mensaje contundente: “No pedimos privilegios, pedimos igualdad, legalidad y respeto. No vamos a seguir calladas ante un gobierno que pretende dividirnos y silenciar nuestras voces”.