La Junta de Andalucía ha frenado en seco el proyecto de ecoresort de lujo que estaba previsto en el pinar de Gargollo, en El Puerto. El informe técnico es contundente: la zona está incluida en la “Zona de Especial Reserva para localización de actividades: ZERPLA 2 Zona Cantarranas” dentro del Plan de Ordenación del Territorio de la Bahía de Cádiz (POTBC), cuyas directrices prevalecen sobre el PGOU. Y, según la Junta, el plan presentado contradice de forma directa las normas de este POTBC.

El documento añade más motivos para el rechazo. El terreno se ubica sobre suelos catalogados como “Zonas sometidas a riesgos naturales”, con peligro de explotación y contaminación del acuífero. El PGOU vigente prohíbe expresamente instalaciones deportivas, turísticas o recreativas en este enclave, al tiempo que la actuación implicaría la creación de un nuevo asentamiento y carece de justificación para su impacto paisajístico.

La organización Ecologistas en Acción presentó 48 alegaciones contra el ecoresort —o glamping— al considerar que incumple la normativa urbanística y medioambiental. Recuerdan que el pinar de Gargollo está protegido y que urbanizarlo supondría un atentado contra su valor ecológico.

El proyecto preveía la instalación de 229 unidades de alojamiento, en su mayoría cabañas, con una capacidad total de 1.033 plazas. Ocupaba la totalidad de la finca, que cuenta con 54.547 metros cuadrados de superficie, y se intentó presentar bajo la etiqueta de turismo sostenible para sortear la prohibición urbanística.

"Un pinar protegido no se puede desproteger"

Para los ecologistas, el plan no solo chocaba con el PGOU, sino que vulneraba la jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre el “principio de no regresión” en materia ambiental. “Un pinar protegido no se puede desproteger”, recalcaron, insistiendo en que la ley es clara en este punto.

A pesar de estas advertencias, el Ayuntamiento siguió con la tramitación. Ecologistas en Acción denunció que esto hizo perder tiempo a funcionarios municipales y de la Junta, así como a colectivos sociales que dedicaron semanas al análisis del proyecto. Lamentan que los informes técnicos y jurídicos del área de Urbanismo avalaran su admisión a trámite, sin advertir de la inviabilidad legal.

La polémica creció cuando, en octubre, el alcalde Germán Beardo y la edil de Urbanismo, Danuxia Enciso, se reunieron con representantes de la empresa promotora, Giralda Campamento, S.L., para mostrarles su apoyo. Según los ecologistas, este gesto chocaba frontalmente con la ilegalidad del plan.

La compañía incluso llegó a proponer que la actividad se declarara de interés público y social, algo que, para los colectivos ecologistas, habría supuesto “el colmo del despropósito”.

El pinar de Gargollo, destacan, es un espacio forestal de gran valor, situado en un ecosistema de dunas y pinar cada vez más escaso por la presión urbanística. Además, está catalogado como Hábitat de Interés Comunitario prioritario por la Directiva Hábitat, incluyendo formaciones como “Dunas con bosques Pinus pinea y/o Pinus pinaster” y “Dunas litorales con Juniperus spp.”. También es hábitat de media-alta importancia para el camaleón, especie protegida.

Finalmente, la Delegación Territorial ha emitido un informe preceptivo y vinculante que obliga al Pleno municipal, previsto para septiembre, a denegar el proyecto de Giralda Campamento, S.L. Ecologistas en Acción celebró la decisión: “Al final, lo hemos conseguido”.

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Patricia Merello

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