El corazón comercial de El Puerto se tambalea. La calle Luna, una de las arterias más conocidas del centro, muestra una imagen muy distinta a la de hace unos años. Más de diez locales con las persianas bajadas, escaparates cubiertos de polvo y carteles de “se alquila” se repiten de forma casi idéntica a lo largo de la vía.
El vecino Antonio Sánchez ha recorrido recientemente la zona y no ha podido evitar sacar algunas fotos de la escena que presenciaba con tristeza. Una calle que antaño estaba llena de vida, con tiendas de moda, zapaterías, pequeños comercios familiares y hasta una academia de inglés. “Un alcalde que vende El Puerto va bien”, lamenta con ironía. Entre los locales que han cerrado se encuentran una tienda Multiprecios low cost, Oteros Sport u Orfelia Modas y Complementos.
Las imágenes que Antonio compartió en redes sociales han encendido el debate entre los portuenses. Una vecina, al ver las fotografías, ha lanzado una dura reflexión.
“Este es el futuro del Puerto… El acceso a la vivienda y a los alquileres están imposibles. Cierran negocios, menos empleo todavía. Pensaba que iba a tardar más la decadencia… pero ya es muy obvia", sostiene.
Sus palabras resumen el sentimiento general de una parte de la ciudadanía, que denuncia un círculo vicioso: “Si no hay vivienda me tengo que ir a vivir a otra ciudad. Si me voy a otra ciudad, ya no consumo aquí. Si ya no consumo aquí, cierran los negocios. Si cierran los negocios, menos empleo. Resultado: empobrecimiento de la ciudad”.
“Da igual que El Puerto esté o no de moda. Se está muriendo lenta y agónicamente", dice la vecina.
Numerosos locales vacíos
Otro vecino coincide en el diagnóstico y apunta al problema de los precios: “Los alquileres son imposibles de pagar y, encima, la mayoría de los locales hay que reformarlos enteros porque se están cayendo”.
El malestar se extiende también entre los jóvenes emprendedores. Uno de ellos, portuense de nacimiento, contaba a lavozdelsur.es que optó por abrir su negocio fuera de su ciudad natal ante las “demasiadas complicaciones” que encontró para sacar adelante su proyecto en El Puerto.
Fotografías desoladoras de una calle que fue símbolo de comercio y vida, y que hoy lucha por no desaparecer entre rejas bajadas, locales vacíos y precios por las nubes. Mientras tantos, otros emprendedores sí apuestan por esta zona y prueban suerte como Tintico, local de repostería creativa casera.
Según traslada el Ayuntamiento, en los últimos años, han abierto seis establecimientos nuevos, entre bares y comercios, en la calle Vicario y en la Placilla. En la calle Larga unos cinco y en la zona de Crevillet, "hay récord de comercios abiertos".