Una cocinera que roza los 60, un sueño por cumplir y un sector precario donde conseguir un papel protagonista es todo un reto. Con estos ingredientes, el director y guionista portuense José Manuel Rebollo (1991) ha dado a luz a su segunda película, Coraje (2024). Una historia llena de guiños a las dificultades de hacerse un hueco en el panorama audiovisual rodada con Montse Torrent, Antonio Dechent, Adrián Pino o Sofía Navarro.
Después de Sola (2023), ópera primera que llegó a ser candidata a las nominaciones de la 38.ª edición de los Goya, acaba de estrenar en Filmin una obra reivindicativa con toques de humor. Un nuevo trabajo que “en cierto sentido habla de la situación en la que me encuentro ahora, luchando por hacer una producción mayor, es el momento de contarla”.
El portuense comparte sueño con la protagonista. Loli quiere un papel principal y él, rodar un largometraje que rompa con su cine “low cost”. Precisamente este es el tema estrella de este proyecto hecho, con poco presupuesto pero impulsado por “mis ganas de hacer cine”.
Su cabeza siempre está creando sin parar. Se dieron las circunstancias, se movilizó y llegó a sus manos la oportunidad. “No veo que tenga sentido hacer esta película con 3 millones de euros, por lo que habla”, comenta.

José Manuel aglutina en poco más de una hora los factores que le dan coraje de la profesión, pero que no le impiden echarle coraje a cada idea. “Vivir del cine es muy complicado. Yo no vivo del cine. Ahora mismo he gastado dinero para poder hacer esto, y espero que en el futuro se me abran más puertas. Ha sido una inversión”, explica a lavozdelsur.es.
La película habla de la inestabilidad de los creadores, que las pasan canutas para administrar el presupuesto y para tener trabajos con frecuencia. “La gente que vive del cine puede encadenar tres series y, de pronto, estar un año sin trabajo. No hay ningún contrato fijo en el que dice que vas a hacer una película todos los años. Es muy precario. Aunque estés haciendo series de HBO o Netflix, es muy difícil el permanecer. Es un mundo muy complicado. El juego es así”, expresa.
Aun así, su pasión por el séptimo arte le lleva a seguir invirtiendo. A moverse, crear contactos y a buscar formas de hacer realidad sus historias. Jose Manuel no dudó en ir al Festival de Málaga y contactar con todas las plataformas habidas y por haber para darle vidilla a Coraje. Su motor, insiste, son las ganas.
“Si me pusiera a pensar y a ser verdaderamente consciente lo difícil que es hacer cine, no haría cine. Las ganas te llevan a involucrar a personas. Si lo pienso muy fríamente, no me atrevo. Pero esas ganas están por delante y hace que no analice tanto las cosas”, reflexiona el director.

Una de sus señas de identidad es contar con un equipo 100% andaluz. Tanto Sola como Coraje han sido rodadas en la provincia de Cádiz con actores y actrices de la zona. En su lista, María Andrómeda, Mabel Carrión o Asencio Salas. El portuense considera que en todos los puntos de España, más allá de Madrid, epicentro de la industria audiovisual, se pueden encontrar talentos emergentes. Él rebusca en ese grupo que tiene mucho que aportar, pero que no encuentra oportunidades fácilmente.
“A mí me llena mucho el poder conectar con gente que no tiene oportunidad de hacer una película. He descubierto bastantes talentos aquí en la provincia. Puedo citar a gente de Coraje como el director de fotografía, Antonio Gutiérrez, o Marina Vera, la directora de arte. Había visto muy pocos trabajos de ellos porque en Cádiz la industria escasea. La otra opción es ir a Madrid y ver a gente que ya tiene un recorrido. Pero pienso que aquí en Cádiz tenemos talento”, defiende.
En su selección del reparto, él mismo combate el edadismo que sufren algunas actrices más mayores, tema que también denuncia en este filme. Lo hace a través de Monste Torrent, actriz portuense con una dilatada trayectoria de más de 40 años y distintos premios.
“Con el cine quiero contar verdades, y el edadismo es una de ellas. Recientemente, hemos visto el caso de Demi Moore, que ha tenido que hacer una película independiente, La sustancia, porque Hollywood ya solo busca jóvenes que atraigan. Yo hablo de una verdad, sin importarme que salga o no salga una cara joven y bonita”, comenta.
Este portuense no pierde la esperanza. Con 7 años soñó en montar su propia película y lo consiguió tras numerosos cortometrajes, uno de ellos reconocido en Festival internacional de cortos online Notodofilmfest. Ahora, ya va por la segunda. Con esfuerzo y tesón, rendirse no está en sus planes. Su cabeza ya está en marcha, buscando subvenciones y dando forma a una idea todavía muy primigenia. “Poquito a poco. Esto del cine es una carrera de fondo”, dice.


