Brutal agresión a un joven en plena calle en El Puerto. José Ascanio, de 21 años y con una discapacidad del 41%, ha sufrido en sus carnes un arrebato de violencia por parte de un menor. Su madre, Verónica, denuncia este caso a lavozdelsur.es tras el desagradable encuentro que tuvo lugar en la plaza Ronda de Magisterio.
Según cuenta la portuense, el joven se dirigía a su casa cuando se encontró con un amigo. Ambos se pusieron a hablar y, de pronto, un chico menor de edad ajeno a la conversación y rodeado de chicas se acercó a ellos. "Empezaron a meterse con ellos. Les pidieron que les dejaran tranquilos, estaban allí sin meterse con nadie", relata.
El menor no cesó y les preguntó que si querían problemas. "Mi hijo le dijo:- Venga, perdona, no te pongas así. Pero empezó a pegarle puñetazos en la cara", explica la madre, que asegura que no conocen de nada a este niño que, de buenas a primeras, decidió agredir a José.
Justo después del incidente, un vecino pasó por la zona y vio al joven. "Se encontró a mi hijo con toda la cara ensangrentada, fue el único que le ayudó, paró al niño, que había salido corriendo, y llamó a la Policía", detalla Verónica que no da crédito a lo ocurrido.
Es la primera vez que José sufre una agresión de este tipo. Él es un chico tranquilo que no busca peleas y, además, es un apasionado del fútbol. Forma parte de los jóvenes que asisten a la escuela de porteros Números 1 Sonrisas Diferentes, la primera de la provincia dedicada a entrenar a personas con discapacidad que juegan en equipos.
"Con agresividad no se llega a ningún lado"
Su entrenador, el portero profesional Manuel Buyo, vinculado al Racing Club Portuense, también conocido en el mundo del carnaval por participar en hasta 24 agrupaciones, ha mostrado su repulsa hacia estos hechos en Facebook. "Con agresividad no se llega a ningún lado. Un chaval como él no debe de ser nunca objetivo de risas, pero mucho menos terminar así. Para las personas que intentamos ayudar a José día a día es duro verlo tan triste y asustado", expresa.
Tanto su madre como su entrenador alzan la voz para condenar este tipo de agresiones y concienciar de la importancia de la educación. A su vez, Buyo ha transmitido un mensaje de ánimo a la familia con la esperanza de que no se repita.
Comentarios