El sindicato CSIF ha lanzado una seria advertencia sobre el caos organizativo que, según afirma, está generando el nuevo modelo de tribunales de Instancia implantado en la Administración de Justicia de Andalucía. En Sanlúcar de Barrameda, la situación ya es insostenible, especialmente en el Juzgado de Violencia contra la Mujer, donde la plantilla se encuentra “absolutamente desbordada” y sin recursos suficientes para asumir el enorme volumen de trabajo que se acumula cada día.
Desde la central sindical aseguran que este nuevo sistema ha provocado la retirada de un trabajador desde el mes de julio, una decisión que ha agravado la falta de personal que ya existía. Pero el problema, advierte CSIF, no se limita al número de empleados: “ni siquiera hay ordenadores ni sillas suficientes”, una situación que consideran indignante en un servicio público tan sensible.
El sindicato califica la puesta en marcha de este modelo como una “clara muestra de incompetencia política”, al haberse implantado —dicen— sin dotar de medios materiales ni humanos que garanticen su eficacia. En medio de este desorden, sostienen que solo la profesionalidad y el esfuerzo del personal judicial están evitando que el servicio se derrumbe por completo.
CSIF lamenta especialmente que los juzgados de Violencia contra la Mujer, que gestionan asuntos de enorme delicadeza, se vean afectados por lo que califican como una “incapacidad de gestión” por parte de la Administración de Justicia andaluza.
El sindicato ha querido además lanzar una advertencia: el caos actual en Sanlúcar podría extenderse al resto de la provincia de Cádiz a partir del 1 de enero, conforme se vaya implantando el nuevo modelo organizativo en otros municipios.



