La Guardia Civil ha vuelto a asestar un golpe a la logística del narcotráfico en la provincia de Cádiz. Un nuevo intento de avituallamiento a embarcaciones ilegales fue frustrado durante la madrugada del miércoles gracias a una actuación rápida y coordinada tras un aviso ciudadano.
Todo comenzó sobre las 02:00 horas, cuando los agentes de la Central Operativa Compleja recibieron información sobre una embarcación de alta velocidad (EAV) que navegaba frente a la costa de Rota con rumbo a la playa de Aguadulce. Este tipo de lanchas, habituales en operaciones de narcotráfico, activó de inmediato las alarmas.
Los guardias civiles organizaron un dispositivo terrestre en la zona prevista de llegada, intensificando la vigilancia tanto en la playa como en sus alrededores. La estrategia dio resultado: a su llegada, los agentes detectaron movimientos sospechosos en un carril cercano. Varias personas, al notar la presencia policial, huyeron precipitadamente del lugar, abandonando tras de sí una gran cantidad de material.
10.000 litros
En total, fueron 412 petacas de gasolina —garrafas utilizadas habitualmente para reabastecer a las narcolanchas—, que contenían 10.300 litros de combustible listos para ser transferidos.
Esta operación se suma a una creciente presión policial contra el narcotráfico en la zona durante el mes de agosto. En lo que va de mes, la Guardia Civil ya ha incautado 10 embarcaciones, 842 garrafas y un total de 21.050 litros de gasolina, todos vinculados a redes delictivas que operan en el Estrecho y sus costas cercanas.
Gracias a la colaboración ciudadana, que una vez más ha sido clave, y a la rápida actuación de los agentes desplegados, el narco vuelve a recibir un revés importante en su operativa logística. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.
