El restaurante Popeye, ubicado en Chiclana, ha anunciado en sus redes sociales que cesa su actividad durante unos días antes aún de tener claro si dos empleados tienen coronavirus. No han esperado, toda vez que aunque no tenían los resultados de la prueba a última hora del martes, según explicaban, sí tenían síntomas como fiebre y preferían parar para desinfectar y esperar a que la situación evolucione. "A pesar de haber tomado todas las medidas de seguridad sanitarias, nos vemos en la obligación de cerrar temporalmente como medida de seguridad para nuestros clientes y empleados. Nuestro personal ha estado trabajando desde el principio con mascarillas homologadas y sus manos se han lavado con una frecuencia indefinida", explican desde el local.
"Pero como no podemos contar con lo que sucede de puertas para afuera, cuando termina nuestra jornada laboral nadie está a salvo. Así que voluntariamente y ante la sospecha de dos de nuestros empleados que puedan dar positivo en Covid por tener fiebre, aunque éstos no han trabajado estos días, nos vemos en la obligación de cumplir con los plazos de seguridad establecidos para la limpieza y desinfección del local y las pruebas serológicas en sangre a todos los que formamos la plantilla por si acaso para garantizar la seguridad de todos", prosigue el restaurante en su comunicado.
"Esperamos abrir en breve con la garantía y seguridad que nos caracteriza. Sentimos las molestias ocasionadas a todas las reservas para estos días. Esperamos que todo esto acabe pronto y que entre todos con nuestras acciones y responsabilidad con los demás, podamos vencer al maldigo Covid-19, porque no hay otra manera. Disculpar las molestias y ánimo a todos", remacha el establecimiento en el comunicado.
En las últimas dos semanas, a fecha de 25 de agosto, Chiclana ha registrado oficialmente 47 positivos, colocándose entre los municipios más afectados de la provincia, por detrás de las localidades del Campo de Gibraltar, de Cádiz y de Jerez.
Comentarios