¿Es buena idea echarse pis si te pica una medusa? ¿El mar tranquilo es siempre seguro? ¿Es obligatorio esperar dos horas para bañarse después de comer? En las playas de Chiclana, los socorristas de Cruz Roja han salido a responder a esas preguntas que cada verano se escuchan una y otra vez bajo las sombrillas. Y lo tienen claro: “Tu cuñao no siempre tiene razón”.
Uno de los mitos más extendidos es el famoso remedio casero contra las picaduras de medusa: orinar sobre la zona afectada. Lejos de ayudar, esto no solo es innecesario, sino que puede ser contraproducente. “La realidad es que cuando te pica una medusa, lo que se suele recomendar es echarse agua salada”, explican los socorristas. Nada de inventos raros: el mar, en este caso, es el mejor aliado.
Otro clásico de verano es pensar que si el agua está calmada, no hay peligro. Error. “Puede ser que haya corrientes que no se ven, aunque el mar esté aparentemente en calma”, advierten. Las llamadas corrientes de resaca pueden ser imperceptibles para bañistas sin experiencia, y aún más traicioneras por esa falsa sensación de seguridad. “Una persona que no entienda mucho sobre el mar no va a distinguir si en una zona hay una corriente peligrosa o no”, insisten.
La crema o el temido corte de digestión
En cuanto a la protección solar, hay quien asegura que con ponerse crema una vez al día es suficiente. Los expertos lo niegan rotundamente. “Eso es falso”, afirman. Lo correcto, dicen, es reaplicarla “cada dos horas o dos horas y media” para garantizar una defensa efectiva frente al sol. La piel no perdona, y el sol, mucho menos.
¿Y qué hay del temido “corte de digestión”? Otro mito que necesita matices. Según explican, lo que realmente ocurre no es una parada del sistema digestivo, sino un shock térmico. “El problema es el cambio de temperatura de mucho calor a agua fría de forma brusca”, aclaran. Por eso, recomiendan entrar al agua poco a poco y con calma, para evitar sustos.
Así que este verano, antes de dar por buena esa frase que has escuchado toda la vida, mejor pregunta a quien de verdad sabe. Los socorristas de Chiclana lo tienen claro: muchos mitos playeros son solo eso, mitos. Y desmentirlos, además de útil, puede evitar más de un problema bajo el sol.


