Más de un mes acampados en la panificadora Butrón de Chiclana: "Me despidieron por fumar en el patio"

25 empleados, que continúan concentrados a las puertas de la nave, piden que esta empresa familiar se siente “de una vez por todas” a negociar tras denunciar “malas condiciones”

Trabajadores acampados en la puerta de la nave de la panificadora Butrón en Chiclana.
Trabajadores acampados en la puerta de la nave de la panificadora Butrón en Chiclana.

“Seguimos resistiendo”. En el Polígono de Pelagatos de Chiclana, 25 trabajadores de la panificadora Butrón llevan más de un mes “las 24 horas del día” luchando por sus derechos. La plantilla de los turnos de producción de esta empresa familiar fundada hace 19 años se mantiene al pie del cañón acampada frente a la nave desde hace 35 días.

El 11 de noviembre iniciaron una huelga indefinida por enfrentarse a diario a unas condiciones indeseadas. “Trabajaba en turno de noche, de domingo a domingo, solo libraba un día, y cobraba 830 euros, no tenía vacaciones y tenía que ir todos los festivos por los que me pagaban 25 euros”. Son la palabras de José María Guerrero, chiclanero de 28 años, que entró en la empresa hace cinco. Por intentar buscar una solución, acabó despedido junto a una compañera que llevaba 17 años.

“Acabo de comprar una lona porque esta noche nos ha entrado el agua”, dice el joven a las puertas de la instalación que distribuye pan a muchas ciudades andaluzas. Horas de desolación en las que no pierde la esperanza. Se mantiene con fuerza junto a los compañeros que se sumaron a la lucha cuando se enteraron de los dos despidos.

Movilizaciones en el polígono de Pelagatos en Chiclana.  CEDIDA
Movilizaciones en el polígono de Pelagatos en Chiclana.  CEDIDA

Un grupo de once empleados decidieron intentar negociar con la empresa “porque tenemos el convenio caducado desde 2015”. Según explica, llevan estos siete años “sin vacaciones, ni pagas, ni días libre y las horas extra no nos la pagan”. Cuando los trabajadores denunciaron sus condiciones a la panificadora, “nos dijeron que a buscarse las papas que esto es lo que hay”.

Ante esta situación decidieron afiliarse a CGT, siendo Jose María el delegado sindical. Se decantaron por esta alternativa pese a ser UGT el sindicato que ostenta la representación de los trabajadores -según la panificadora. Tomaron esta decisión “porque en esa sección todos son familia y nosotros no tenemos nada que hacer ahí”.

"El convenio está caducado desde 2015"

Sin embargo, al cabo de unos días, José María recibió una carta de despido en la que, según cuenta a lavozdelsur.es, prescindían de él “por fumar en el patio, al aire libre, cuando ahí fumamos todos”. El chiclanero asegura que “lo hacíamos ahí porque nos cierran las puertas para que no podamos salir a la calle”. También aclara que siempre que volvían a elaborar y envasar el pan seguían las medidas de higiene. “Nos lavábamos las manos, gel hidroalcohólico, y luego los guantes”.

Manifestación en el centro de Chiclana.  CEDIDA
Manifestación en el centro de Chiclana.  CEDIDA

Para él, se trataba de una excusa por haberse afiliado a CGT. Un caso que recuerda al de la pastelería jerezana La Antigua Merced, denunciado por CNT, donde un empleado ha sido despedido presuntamente “por bajo rendimiento, argumento para tapar una clara vulneración de sus derechos como trabajador, intentando ocultar un evidente caso de represión de la libertad sindical”.

El despido de José María y su compañera desataron una huelga que la panificadora considera “ilegal” ya que “no ha habido ninguna asamblea de trabajadores para acordar la convocatoria de huelga y no nos consta que CGT haya dado conocimiento ni participación a UGT”.

Además, la empresa niega la existencia de este conflicto. “No es cierto que incumpla sus obligaciones, ni es cierto que vulnere la dignidad de los trabajadores, ni su jornada de trabajo ni sus retribuciones”, redacta el abogado en un comunicado.

Manifestación de los trabajadores de la panificadora Butrón a las puertas del Ayuntamiento de Chiclana.  CEDIDA
Manifestación de los trabajadores de la panificadora Butrón a las puertas del Ayuntamiento de Chiclana. CEDIDA
 

Los trabajadores explican que les enviaron dos Serclas “a los que la empresa ni se presentó” y fue en el tercero cuando pudieron dialogar. CGT ha solicitado la reincorporación de los despedidos y la negociación de las condiciones. “Le dijeron que podían hacerlo en un año, pero nada, nos dice que no, y todo por haber hecho un sindicato”, lamenta el delegado sindical.

"La empresa se cierra en banda"

La huelga continúa mientras la panificadora “se cierra en banda” a cualquier tipo de acuerdo. Esta empresa considera que la huelga "es injustificada" ya que se ha realizado tras el despido disciplinario de dos trabajadores, "cuando por vez primera se plantean unos supuestos conflictos de forma genérica sin previa reclamación ni oportunidad de negociación".

En pie de guerra, los trabajadores han llevado a cabo diferentes acciones reivindicativas por la ciudad como repartir hojas para informar de la situación en numerosos establecimientos. “Fuimos a una de las tiendas de la panificadora para que la gente no comprara pan allí y vino un trabajador al que el jefe había dejado salir de la nave para agredir a un compañero, el caso ya está denunciado”, destaca.

Acciones reivindicativas de la plantilla.
Acciones reivindicativas de la plantilla.  CEDIDA

También transmitieron sus protestas en el campo de fútbol de la localidad donde entrena el Chiclana C.F. que cuenta con esta empresa como patrocinadora. “Tienen dinero para patrocinios pero no para sus trabajadores” manifiestan.

A lo largo del mes, los afectados han organizado manifestaciones cada sábado a las puertas del Ayuntamiento. La próxima tendrá lugar este sábado 17, a las 11.00 horas junto al bar los Cazadores. “Estamos haciendo todo lo posible para que de una vez por todas se sienten a negociar”, comenta José María.

No están solos

Su incansable lucha ha llegado a oídos de partidos y otros colectivos que les brindan su apoyo. El delegado menciona a Podemos, Izquierda Unida y Adelante Andalucía. “Estamos muy agradecidos. Nos están ayudando muchísimo. Nos dieron una carpa para que no nos mojáramos y nos han dado un calentador de bombona para que no pasemos frío por la noche. Y la caja de Resistencia nos está aportando dinero”, expresa.

A su vez, han recibido la visita de los secretarios generales de CGT en España y Andalucía, Miguel Fadrique y Miguel Montenegro. La plantilla no se rinde y “hasta que no haya negociación de aquí no nos movemos”.

Sobre el autor:

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Patricia Merello

Titulada en Doble Grado en Periodismo y Comunicación audiovisual por la Universidad de Sevilla y máster en Periodismo Multimedia por la Universidad Complutense de Madrid. Mis primeras idas y venidas a la redacción comenzaron como becaria en el Diario de Cádiz. En Sevilla, fui redactora de la revista digital de la Fundación Audiovisual de Andalucía y en el blog de la ONGD Tetoca Actuar, mientras que en Madrid aprendí en el departamento de televisión de la Agencia EFE. Al regresar, hice piezas para Onda Cádiz, estuve en la Agencia EFE de Sevilla y elaboré algún que otro informativo en Radio Puerto. He publicado el libro de investigación 'La huella del esperanto en los medios periodísticos', tema que también he plasmado en una revista académica, en un reportaje multimedia y en un blog. 

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