La playa de Las Piletas en Sanlúcar de Barrameda ha vuelto a convertirse, por unas horas, en uno de los hipódromos naturales más pintorescos del mundo. Con la celebración de la edición número 180 de sus legendarias carreras de caballos, el litoral sanluqueño ha recuperado todo el brillo de una tradición que se remonta a mediados del siglo XIX.
Declaradas Fiesta de Interés Turístico Internacional en 1997, las carreras han vuelto a atraer a miles de visitantes a la localidad gaditana. Tanto es así que, según ha confirmado la alcaldesa de Sanlúcar, Carmen Álvarez, la ocupación hotelera roza el 100% durante estos días, confirmando el tirón turístico del evento.
Las pruebas del primer ciclo arrancaron este martes a las 18.30 horas, en un escenario inigualable con el Parque Nacional de Doñana como telón de fondo. A lo largo de tres jornadas se celebrarán 12 carreras, mientras que el segundo ciclo —previsto para los días 19, 20 y 21 de agosto— albergará 13 competiciones, incluyendo los grandes premios de la temporada: el Premio de Andalucía y el Ciudad de Sanlúcar.
135 caballos y una playa como pista de competición
Las fechas se seleccionan cuidadosamente en función del calendario de mareas, ya que las bajamares deben garantizar la anchura suficiente en la orilla para que los purasangres puedan galopar con seguridad. Este año, 135 caballos se han inscrito, según la Real Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar, organizadora del evento.
Pero estas carreras no son solo un espectáculo deportivo. Se han transformado también en un evento social y turístico que puede disfrutarse desde los palcos o directamente sobre la arena. Allí, entre los espectadores, es habitual encontrar las peculiares casetas de apuestas montadas por niños, un detalle que convierte el ambiente en algo tan familiar como entrañable.
El origen de esta tradición está envuelto en leyenda. Algunos lo vinculan a la mitología, asegurando que el dios Febosdesenganchaba en esta costa a sus caballos de fuego para que descansaran. Otros defienden una versión más realista: que las carreras nacieron de las competencias entre jinetes que llevaban el pescado desde la orilla.
Sea como fuere, lo cierto es que las carreras de caballos en Sanlúcar se celebran ininterrumpidamente desde 1845, poco antes de que la aristocracia descubriera los "baños de ola" y convirtiera la ciudad en uno de los primeros grandes destinos turísticos de España, junto a Santander y San Sebastián.
Desde 1981, la Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar es la encargada de mantener viva esta cita imprescindible del verano andaluz, combinando deporte, cultura y tradición en un entorno simplemente inigualable.