La Virgen del Carmen, patrona de los marineros, vuelve a ser protagonista en numerosas localidades costeras de la provincia de Cádiz, como Chiclana, Barbate, San Fernando, El Puerto Chipiona, donde la tradición marinera se mezcla cada verano con la devoción popular.
Entre estos enclaves también se encuentra el barrio de Guadarranque, donde vecinos y visitantes se han reunido en una emotiva jornada en la que religión, cultura y convivencia se han dado la mano. Un año más, la población de esta barriada del municipio de San Roque ha celebrado su ya habitual procesión en honor a la Virgen del Carmen, en la que han participado numerosos vecinos de distintos puntos del término municipal. La cita ha puesto el broche final a los actos organizados durante los últimos días en homenaje a la patrona de la gente del mar.
Procesión, música y convivencia junto a la playa
Los actos comenzaron con una misa solemne celebrada en la capilla provisional habilitada en el Edificio Multiusos. Entre los asistentes se encontraban el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, la teniente de alcalde de Tradiciones, María del Mar Collado, y otros miembros de la corporación municipal. El regidor destacó que muchas personas iban a disfrutar de las tres procesiones de la Virgen del Carmen en San Roque, tanto devotos como vecinos y también muchos visitantes y turistas.
Ruiz Boix quiso subrayar la importancia de estas celebraciones en el calendario local, señalando la belleza de cada una de las imágenes y deseando una buena jornada de convivencia para todos los asistentes. La comitiva partió tras la misa y recorrió las calles Redes, Palangre, Los Barcos y de nuevo Redes, finalizando en la capilla situada en el Multiusos.
El recorrido estuvo acompañado por vecinos y devotos que mostraron su respeto a la imagen de la Virgen, adornada con flores y portada en andas. La procesión se vivió con recogimiento y fervor, pero también con un ambiente festivo que se extendió hasta el final de la jornada.
Para cerrar los actos, la barriada de Guadarranque celebró una sardiná popular en la playa, amenizada con música, donde vecinos y visitantes compartieron mesa y conversación a orillas del mar. La celebración volvió a poner de manifiesto el arraigo y la vigencia de una tradición que cada año congrega a cientos de personas en torno a la Virgen del Carmen.


