Los colectivos solidarios del Campo de Gibraltar han lanzado una alerta ante la inminente llegada al Puerto de Algeciras de dos buques de la naviera Maersk: el Nysted Maersk y el Maersk Norfolk, que están involucrados en la transferencia de material militar con destino a Israel. La llegada de estos barcos está prevista para los próximos días, el 27 y 28 de septiembre, y su implicación en la logística bélica ha generado una fuerte respuesta de los movimientos sociales. Como respuesta, se ha convocado una concentración de protesta para el viernes 26 de septiembre, a las 19:00 horas, bajo el lema Ningún puerto para el genocidio, que partirá desde la estatua de Paco de Lucía y culminará en las puertas de la Autoridad Portuaria.
La denuncia pública y judicial como herramienta de presión
La alarma sobre estos envíos no es nueva. El pasado 15 de septiembre, el Maersk Chicago descargaba en el puerto de Tánger piezas de alas para aviones F-35 procedentes de Houston (EE. UU.), en una operación cuyo destino final era Israel. Inicialmente, el Nysted Maersk iba a ser el encargado de transportar este cargamento hasta Haifa, pero tras la presentación de una querella por parte de la campaña “Fin al Comercio de Armas con Israel”, impulsada por la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (Rescop), se modificó la ruta, asignando finalmente al Maersk Norfolk el traslado del cargamento. Este cambio refleja el impacto de la presión social y las acciones legales en la interrupción de la participación directa de un barco en la operación, aunque el cargamento sigue, en última instancia, su camino hacia Israel.
El Puerto de Algeciras: punto clave en la logística militar israelí
El Puerto de Algeciras, en reiteradas ocasiones, ha sido señalado por su papel en el tránsito, trasbordo y abastecimiento de buques vinculados a la logística militar de Israel, lo que contraviene la legalidad internacional. Los buques Nysted Maersk y Maersk Norfolk, en particular, han estado implicados previamente en estas operaciones, lo que ha motivado que figuren en la lista negra de la campaña internacional “Ningún Puerto para el Genocidio”. Los colectivos denuncian que permitir la entrada de estos buques al puerto gaditano equivale a ser cómplices de crímenes de lesa humanidad y a incumplir las resoluciones judiciales internacionales que advierten del grave riesgo de genocidio contra la población palestina en Gaza.
La plataforma El Campo de Gibraltar con Palestina, junto a decenas de colectivos provinciales, nacionales e internacionales, ha formulado varias exigencias ante el Gobierno español. La primera de ellas es la denegación inmediata de servicios portuarios no solo para los buques de Maersk mencionados, sino también para cualquier barco que transporte material militar o energético con destino a Israel, o que forme parte de la flota que apoya el genocidio palestino. Además, reclaman la aprobación urgente de un embargo de armas integral mediante un Real Decreto-Ley, acompañado de medidas efectivas de control en los puertos para evitar el tránsito de armas y materiales de doble uso hacia Israel. Estas demandas se enfocan en garantizar la no complicidad de España en las operaciones bélicas que afectan al pueblo palestino.
Protección para la Global Sumud Flotilla y un mar de libertad
Además de sus demandas sobre el puerto y el embargo de armas, los colectivos alertan sobre el posible asalto a la Global Sumud Flotilla, que actualmente se dirige hacia Gaza con la misión de llevar ayuda humanitaria. La protección de esta flotilla y su llegada segura a Gaza también está entre las exigencias del movimiento. Las organizaciones subrayan que los puertos deben ser lugares de solidaridad y vida, y no cómplices de las maquinarias bélicas. "Los puertos deben ser espacios para sostener la vida y conectar pueblos, no cómplices de la maquinaria genocida", afirman. En este sentido, denuncian que el mar no debe convertirse en un cementerio de personas en movimiento, sino en un lugar de libertad, solidaridad y derechos para las personas refugiadas y el pueblo palestino.






