Un terremoto de magnitud 4.8 se ha registrado este viernes en la zona de Fuengirola y ha sorprendido a miles de vecinos de la Costa del Sol y parte de Andalucía tras sentirse de forma leve en numerosas localidades por hasta cuatro provincias. El movimiento sísmico, identificado por el IGN, tuvo lugar a las 10:38 horas y se originó en las coordenadas 36.5246 / -4.6132, justo delante de las playas de Fuengirola a una profundidad de 77 kilómetros, según los datos oficiales. Ya hace unos días hubo otro temblor en la Costa del Sol.
El Instituto Geográfico Nacional confirmó que el temblor alcanzó una intensidad máxima III, una clasificación que se corresponde con una percepción ligera, especialmente en interiores y en plantas altas de los edificios. Muchos vecinos han podido llegar a sentir lejos de Málaga un temblor suave, similar al paso de un camión, o el leve movimiento de objetos colgantes. Tal y como señala la escala de intensidades, esta categoría se asocia a una experiencia breve y no genera daños estructurales.
La ubicación y profundidad del sismo explican por qué, pese a su magnitud moderada, las ondas se propagaron a una distancia considerable. Al originarse a 77 kilómetros, las vibraciones viajan más estables y se sienten en áreas amplias, aunque de forma muy tenue. Este comportamiento permitió que el temblor fuera perceptible, además de en la Costa del Sol, en sectores de Málaga, Granada, Córdoba y Sevilla, siempre con intensidades entre II y III, es decir, muy leves.
Según el propio IGN, se ha podido percibir en San Nicolás del Puerto (norte de la provincia de Sevilla), en Albuñol y Granada capital, en el Campo de Gibraltar, en Córdoba capital...
El IGN señaló que un sismo de estas características no provoca daños en edificaciones ni en infraestructuras. Tampoco supone riesgo alguno de tsunami, ya que eventos de este tipo —de magnitud inferior a 6.5 y con foco profundo— carecen del potencial necesario para generar desplazamientos significativos del fondo marino.


