Un terremoto con epicentro en la localidad malagueña de Estepona se ha registrado sobre las seis de la mañana de este lunes, con una profundidad de 52 kilómetros y una magnitud de 3,2, tal y como ha reportado el Instituto Geográfico Nacional (IGN). Según las primeras informaciones, el movimiento solo se sintió de forma leve en algunas zonas (como Manilva, Casares o Genalguacil), y no se han reportado daños personales ni materiales. Algunos vecinos han reportado temblores leves en algunas localidades costeras y del interior.
Andalucía, una de las áreas más activas
La semana pasada, otra zona andaluza, la localidad gaditana de Chipiona, sufrió un terremoto de ligera magnitud. Aunque el temblor apenas se percibió, fue un recordatorio de que estos movimientos forman parte de la actividad sísmica relativamente frecuente en la región.
Expertos subrayan que Andalucía es una de las áreas más activas sísmicamente de España, debido a la interacción entre la placa africana y la euroasiática. Así, frecuentes microseísmos o temblores leves son usuales, sin que la mayoría implique daños. Por ello, este nuevo temblor encaja dentro de la normalidad sísmica.
Recomendaciones en casos de terremotos
En este contexto, los científicos advierten de que aunque los terremotos más fuertes son poco previsibles, los pequeños movimientos continuarán formándose con el tiempo. Mantener la calma y seguir las pautas de seguridad recomendadas sigue siendo la principal herramienta de prevención cívica.
Durante un terremoto, el IGN aconseja que es fundamental mantener la calma y protegerse de inmediato. Si estás en el interior, lo recomendable es agacharse, cubrirse bajo un mueble resistente y sujetarse firmemente, protegiendo la cabeza con las manos. También se debe mantener distancia de ventanas, cristales, lámparas u otros objetos que puedan caer. Si el temblor ocurre en el exterior, hay que alejarse de edificios, muros, postes eléctricos y cualquier estructura que pueda desplomarse. En el caso de estar en un vehículo, conviene detenerse en un lugar seguro, permanecer dentro del vehículo y esperar a que pase el movimiento sísmico.
Una vez que la sacudida ha terminado, se recomienda evaluar los posibles daños y actuar con precaución. Es importante cerrar las llaves de paso de gas y agua, apagar fuegos si los hay y evitar el uso de fuentes de ignición. Al salir de un edificio, hay que utilizar las escaleras y no los ascensores, y alejarse de estructuras dañadas. También es clave comprobar si hay personas heridas y prestar asistencia solo en la medida de lo seguro. Finalmente, se debe estar atento a posibles réplicas y actuar siguiendo las medidas de seguridad establecidas.



