Una pareja de Marbella vivió una inquietante experiencia cuando descubrió, a través de las cámaras de seguridad instaladas en su vivienda, que un intruso permaneció en su casa durante más de media hora en plena madrugada, sin que nadie en el interior se percatara de su presencia. Los hechos ocurrieron en una zona residencial de la localidad malagueña, en una vivienda familiar donde dormían Pilar, su pareja Álex y el hijo menor de ella.
La secuencia de los hechos se remonta a una noche en la que ambos adultos descansaban tras haberse reencontrado luego de varios días separados, debido a un viaje de Álex a Alemania por motivos deportivos. Nada pareció alterar su descanso hasta que, al día siguiente, Pilar notó la desaparición de su bolso y decidió revisar las grabaciones de seguridad. Fue entonces cuando la pareja descubrió con asombro lo que había sucedido mientras dormían.
"Un ladrón enfermo" y una casa bajo vigilancia
En las imágenes, un hombre accede al domicilio y permanece en su interior durante 32 minutos, pero no actúa como un ladrón convencional. En lugar de buscar objetos de valor, se dirige reiteradamente al dormitorio principal, donde alumbra con una linterna el cuerpo desnudo de Pilar mientras ella duerme junto a Álex. Según el testimonio de la mujer, el intruso entró hasta en ocho ocasiones en la habitación, aparentemente con el único propósito de observarla.
"El dinero parece haber sido una excusa. Lo único que se llevó fueron 300 euros que tenía ella en el bolso, pero pasó la mayoría del tiempo observándola", afirmó Álex, visiblemente afectado. Según relata, desde el incidente, Pilar sufre pesadillas recurrentes y se siente incapaz de dormir sin vigilancia. "Mi mujer está en shock", añadió en declaraciones a Espejo Público. Álex expresó también su desconcierto por la habilidad del intruso para moverse sin hacer ruido: "No entiendo cómo este señor ha podido caminar tan silencioso, como un fantasma".
Las autoridades ya han abierto una investigación. La Policía Nacional trabaja con las imágenes recogidas por las cámaras para intentar identificar al autor del allanamiento. Aunque en un principio podría tratarse de un robo, los investigadores no descartan otros delitos más graves, como vulneración de la intimidad e incluso acoso, dadas las inusuales circunstancias del caso.