El próximo sábado 20 de septiembre, la iglesia de San Pedro acogerá la imposición de la Medalla de Oro de la Ciudad a María Santísima de la Paz en su Mayor Aflicción, una distinción concedida por el Ayuntamiento de Jerez en el pleno celebrado el pasado 14 de junio en los Claustros de Santo Domingo.
Finalmente, será la parroquia de San Pedro, a la que pertenece la hermandad del Domingo de Ramos, el escenario elegido para colocar la medalla a la imagen mariana. De este modo, se disipan las especulaciones que apuntaban a una ubicación alternativa para tan significativo momento.
Una doble celebración
La cita del 20 de septiembre tendrá un marcado carácter conmemorativo, ya que servirá también como acto de clausura del ciclo de cultos y actividades organizados con motivo del 75º aniversario de la llegada de la imagen y el primer centenario del traslado de la hermandad a su actual sede canónica en la capilla de Nuestra Señora del Refugio de los Desamparados.
Según ha confirmado la cofradía en un comunicado oficial, ese mismo día se celebrará una eucaristía de acción de gracias, en la que se llevará a cabo de forma solemne la imposición de la medalla. La insignia será colocada directamente sobre la imagen, que será trasladada expresamente para ello desde su capilla hasta la iglesia de San Pedro.
En ese mismo comunicado, la hermandad de la Albarizuela ha informado que en próximas fechas se detallarán tanto los horarios como los itinerarios del traslado de la Virgen hacia el templo parroquial y su posterior regreso a Los Desamparados. Asimismo, se anunciarán otros aspectos relevantes, como la forma en la que la Dolorosa será presentada durante el recorrido.
Una distinción con años de historia detrás
Cabe recordar que fue en los Claustros de Santo Domingo, el pasado 14 de junio, donde se oficializó la concesión de la máxima distinción honorífica de Jerez a esta corporación. Durante el acto, el párroco de San Pedro, padre Enrique Soler, rememoró que la solicitud de la medalla data del año 2015, cuando la hermandad celebraba sus 400 años de fundación.
“Hoy, once años después, se concede por una nueva efeméride”, destacó Soler en su intervención. Además, subrayó que la hermandad es “garante de la memoria de un barrio que se niega a morir, depositaria de las historias de La Albarizuela”, reforzando así el vínculo emocional e histórico que une a esta devoción con el vecindario.
Durante ese mismo acto, el hermano mayor, Francisco Javier Román, ya adelantó que la Virgen recibiría la medalla en septiembre, como parte de los actos conmemorativos. Lo que no se precisó entonces fue que el lugar definitivo sería la iglesia de San Pedro, una decisión que ha sido confirmada ahora por la junta de gobierno de la hermandad.