Una familiar de los jóvenes agredidos denuncia que un grupo de "más de diez, entre chicos y chicas" les dieron "puñetazos en la cabeza y en todo el cuerpo".
La verbena de La Granja finaliza tras el puente de San Dionisio y lo hace con sabor agridulce. Después de que se recuperara en 2015 tras 16 años sin celebrarse, la organización del evento ha visto cómo la agresión que sufrió una pareja menor de edad, que además ni siquiera se produjo en el recinto acotado a la fiesta, la ha dejado en un segundo plano. Antonio, uno de los feriantes, lamenta que la agresión provocó que el domingo por la noche acudieran “cuatro coches de la Policía Local y policías de la secreta” que “más que hacer bien, ahuyentaban a la gente”. “Se colocaron los coches en cada punta de la verbena, con las luces encendidas y todo el que los veía de lejos ni se acercaba creyendo que había pasado algo. Esto a las 11 de la noche estaba muerto”.
Desde luego se hacía difícil en la barriada no hablar del incidente ocurrido la noche del pasado sábado. A las 11 y media de la noche, en el Pasaje Nuestro Padre Jesús de la Pasión, a escasos 50 metros de la verbena, una pandilla de chicos y chicas, parece que todos menores de edad, agredían a una pareja prácticamente de su misma edad sin que se sepan los motivos que les llevó a ello. Una familiar de las víctimas afirma en Facebook que fueron “más de diez entre chicos y chicas” los que intervinieron, “propinándoles puñetazos en la cabeza y en todo el cuerpo”. Señala además que “incluso hubo amenazas de pegar navajazos” y que a él “le arrancaron una rasta”, si bien la peor parte se la llevó ella, “que cayó al suelo casi inconsciente”. Al parecer, la joven sufrió, además de contusiones, la rotura del tabique nasal, por lo que tuvo que ser trasladada al hospital en la ambulancia que la organización de la verbena había contratado. La misma fue dada de alta la misma noche tras ser atendida en el centro sanitario.
Fuentes policiales con las que ha contactado este medio señalan a lavozdelsur.es que buena parte de los agresores son del mismo instituto que la agredida, por lo que serían fácilmente identificables por ella, aunque en las últimas horas los padres de la menor, que ya han puesto la pertinente denuncia, pedían ayuda por Facebook para que posibles testigos de lo ocurrido informaran a la Policía de quiénes fueron los autores de los hechos.
En La Granja tampoco está claro este extremo. Desde la organización de la verbena, Jesús Catalán afirma que está “seguro casi al cien por cien” de que eran también del instituto de la agredida, mientras que otros vecinos del barrio apuntan a que eran jóvenes venidos de otras barriadas “hasta arriba de cubatas y con ganas de armar bulla”. “Los ves con 14 o 15 años en pandillitas y dan miedo. Cualquiera de estos te pega un pinchazo más pronto que un tío de 30 años”, afirma un vecino que, por otra parte, había sabido de la pelea “por lo que he leído en internet”.
Otros apuntan también que en los últimos tiempos se están produciendo quedadas por WhatsApp entre grupos “para pegarse”. En este sentido, Jesús Catalán, coordinador de la verbena, señala que los vigilantes privados contratados para mantener la seguridad del recinto “han llegado a encontrar y a quitar palos escondidos debajo de coches y en árboles” que, presumiblemente, son empleados por estas pandillas juveniles. Lo que sí certifica es que “todos estos hechos ocurrieron fuera de la verbena. Aquí no se deja entrar a ningún menor de edad con botellones y a todos los que piden bebidas alcohólicas en las carpas se les pide el DNI para comprobar su edad”. Eso sí, pide también colaboración a los padres para evitar posibles problemas. “Lo que no puede ser es que a las 2 de la madrugada viéramos por aquí a niños de 11 ó 12 años solos por la calle”.
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