La asociación de vecinos de la zona de intramuros inicia una recogida de firmas para instar a las administraciones a actuar en esta zona.
La asociación de vecinos del centro histórico, que ha convocado una marcha para el próximo 17 de enero para exigir soluciones reales para esta zona de la ciudad, tan degradada, también inicia una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma change.org, en la que recogen una serie de puntos en los que aclaran los motivos de la concentración.
"La marcha Salvemos el centro histórico tiene como fin principal alertar del estado, cercano a la irreversibilidad o a la pérdida irremediable, de gran parte del centro histórico de Jerez de la Frontera y del patrimonio que lo compone, así como exigir una rápida intervención que, al menos, palie esta situación", señala la petición. La manifestación busca conseguir, aseguran, "la concienciación y empatía de la sociedad jerezana en cuanto al conocimiento e identificación con el patrimonio de su ciudad, su patrimonio, y la historia que este representa y aglutina".
La iniciativa, señalan, "no tiene color ni ideología política alguna, simplemente busca un posicionamiento sincero por parte de la sociedad, en todos sus estamentos, respecto al estado del centro histórico y el patrimonio que en él se encuentra". Además, se reclama que "se pongan en funcionamiento una serie de medidas que ayuden a mejorar la habitabilidad del centro histórico, que vayan dirigidas a garantizar el derecho al descanso de los vecinos y a terminar con la situación de desamparado que estos sufren desde hace años".
La asociación busca que se implanten "una serie de servicios mínimos que vayan encaminados a favorecer la repoblación de la zona histórica, un centro histórico habitado por vecinos es el escenario ideal de conservación de la zona, por lo que nos oponemos a que se convierta en un mero decorado que no refleje otra cosa que la desolación que terminará ocupando su interior". En la petición también muestran su "más sincera solidaridad y apoyo a los alumnos y profesores de la Escuela de Arte, en su cruzada por la conservación de su sede ante el lamentable estado en que las administraciones han permitido que se encuentre en la actualidad" y también se oponen al traslado del altar de la sala capitular del Monasterio de la Cartuja: "Nos oponemos y exigimos el fin del ya largamente expoliado patrimonio de la ciudad".
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