El consejero de Agricultura, de visita en Jerez y en el transcurso de un acto promocional, asegura que defenderá "incondicionalmente" al sector ante la situación crucial que afrontan desde este mes: el fin de las cuotas de producción aumentará la competencia con los vecinos europeos y abaratará el precio.
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha visitado esta semana Jerez para expresar el apoyo de la Junta de Andalucía al sector remolachero andaluz ante la situación crucial que afronta con la desaparición definitiva, a partir del próximo 30 de septiembre, de las cuotas de producción. La competencia creciente de los vecinos europeos y el precio pesarán sobremanera sobre un sector ya de por sí machacado. "La competencia se intensificará, se reducirán los precios del azúcar blanco y se espera que la isoglucosa asuma una mayor cuota de mercado. Los fabricantes menos competitivos de azúcar de remolacha de la UE pueden luchar para sobrevivir en un entorno de mercado más duro. Esto podría tener consecuencias para los 28.000 trabajadores directos y 137.000 agricultores que dependen del sector, así como para las comunidades rurales vulnerables de las cuales las fábricas de azúcar son a menudo la columna vertebral económica. Es esencial que los responsables políticos se mantengan vigilantes en lo que respecta al futuro de la industria”, explicaban recientemente desde la asociación europea de fabricantes de azúcar (CEFS) y la Federación europea de sindicatos de trabajadores en Alimentación, Agricultura y Turismo (EFFAT) en una declaración conjunta.
En este contexto, el consejero ha manifestado "la firme posición del Gobierno andaluz de apoyar y defender incondicionalmente los intereses del sector remolachero andaluz, una posición que se ha mantenido a lo largo de pasadas y reiteradas reformas de la Política Agraria Común (PAC) y que continuará en esta nueva etapa". El titular de Agricultura ha continuado subrayando, en el acto de entrega del premio al mejor remolachero de 2017, consistente en un viaje a Punta Cana para dos personas, que "en los próximos años, la cooperación, el acuerdo, el trabajo bien hecho, la constancia en los avances en I+D+i y el buen juicio de los profesionales de la producción y la industria deben seguir guiando al sector remolachero andaluz".
El consejero ha anunciado asimismo que en la última semana de septiembre se convocarán las ayudas destinadas a la mejora del regadío, que cuenta con líneas de ayudas para ahorro energético y autoproducción mediante energías renovables y un presupuesto específico a través del programa de Inversión Territorial Integrada (ITI), con más de diez millones de euros para dichas mejoras. Igualmente, ha recordado que en diciembre de 2016 se pagaron 15 millones de euros en el marco de las ayudas dirigidas a las buenas prácticas medioambientales, lo que permite que prácticamente la totalidad de estos cultivos alternativos se produzcan bajo el sistema de producción integrada.
Por otro lado, en la campaña 2016/2017 la recolección de remolacha azucarera en Andalucía superó las 600.000 toneladas, repitiendo datos similares a los de la campaña anterior. El cultivo en regadío ha tenido mejor comportamiento que el de secano, que ha acusado más las altas temperaturas. En total, más de 7.000 hectáreas se han dedicado a este producto, de las que el 73,5 por ciento del total corresponden a la provincia de Sevilla y el 25,4 por ciento a Cádiz. En la actualidad casi 1.000 agricultores producen remolacha, un producto que está muy tecnificado y que genera mucha actividad de empresas auxiliares.
Explotaciones Casa Quemada S.A ha resultado ganador de la segunda edición del concurso que premia al mejor remolachero del año, tras conseguir una producción tipo de 125,56 toneladas por hectárea en una superficie de 39,5 hectáreas con una pureza del 92,71 por ciento. El premio, promovido por Azucarera Española, patrocinado por Caixabank y consistente el referido viaje valorado en 2.500 euros, ha sido recogido por Ignacio Abaurre Llorente, agricultor de amplia experiencia en el cultivo de la remolacha. Al acto han asistido el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez, la concejal de Igualdad, Acción Social y Medio Rural del Ayuntamiento de Jerez, María del Carmen Collado, el delegado de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta en Cádiz, José Manuel Miranda, el consejero delegado de Azucarera, Juan Luis Rivero, la directora agrícola de Azucarera, Salomé Santos, y el director territorial de Caixabank de Andalucía Occidental, Rafael Herrador.
Juan Luis Rivero ha agradecido la asistencia de las autoridades y ha destacado que "otro año se está aquí es una muestra inequívoca de la apuesta inquebrantable de Azucarera por el sector, conscientes de la oportunidad del potencial de la remolacha del sur y de su importancia clave en el medio y la economía rural en Andalucía". En el marco del evento, Salomé Santos ha presentado las novedades relacionadas con la propuesta de contratación para la próxima campaña 2017/2018. Azucarera ofrece a los agricultores varias opciones como hasta ahora, incluyendo como novedad el 'Modelo tranquilidad', en el que la compañía se encarga de la gestión integral y del coste de la recolección y la carga, garantizando un descuento fijo del diez por ciento sobre el total de entregas.
Además, Azucarera va a apoyar la contratación del seguro de riesgos vinculado a la siembra y la recolección temprana. A ello se une que, en el caso de que la campaña se alargue más allá del 15 de agosto de 2018, la compañía se hace cargo de los gastos adicionales que supone el alargamiento del ciclo del cultivo por un importe de 125 euros por hectárea. Por otro lado, se ofrece a los agricultores la posibilidad del pago anticipado de parte del valor de la remolacha hasta 1.000 euros por hectárea contratada en regadío y 500 euros por hectárea en secano, anticipos que serán abonados en tres pagos (diciembre, enero o febrero) a elección del agricultor.
Con estas medidas la compañía persigue incrementar la superficie de siembras hasta un 20 por ciento en el medio plazo, para hacer que el cultivo sea sostenible en la región tras el escenario sin cuotas. Para ello, Azucarera trabaja a través del Plan 2020 en la reducción de costes de cultivo, la mejora de los rendimientos y la calidad de la remolacha. CaixaBank continúa apostando el lanzamiento de una línea de negocio especializada que ha contribuido a reforzar la posición de referencia de la entidad en el sector agrario.
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