Jerez se prepara para disfrutar de las últimas zambombas tradicionales del calendario navideño este miércoles 24 de diciembre, día de Nochebuena. Con esta jornada, la ciudad pone fin al periodo oficial establecido por el Ayuntamiento este 2025, un año especialmente simbólico al cumplirse diez años desde que la zambomba fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Andalucía. Una década después, la tradición vuelve a despedirse dejando imágenes imborrables de un centro histórico abarrotado.
La agenda oficial recoge una última cita destacada: a las 13.00 horas, la Hermandad del Soberano Poder, en la plaza de la Asunción, celebrará la que está considerada como la última zambomba tradicional programada para este día tan señalado. Será el broche simbólico a semanas de celebraciones, aunque nadie descarta que vecinos y visitantes se animen a improvisar cantes en cualquier rincón antes de las cenas familiares. Si la lluvia da tregua, se espera que las calles del centro vuelvan a estar abarrotadas una vez más antes de la Nochebuena.
Aunque en esta jornada todavía habrá turistas que han elegido Jerez para pasar las fiestas, lo cierto es que el 24 de diciembre se ha convertido con los años en una fecha muy especial para los jerezanos. Un reducto casi íntimo, en el que vivir las últimas zambombas de la Navidad rodeados de amigos y vecinos, lejos del bullicio de los grandes fines de semana.
Desde mediodía, la actividad festiva se concentrará especialmente en el centro, con actuaciones en bares y establecimientos de zonas como plaza Plateros, Pescadería Vieja o calle San Pablo. Como es habitual, no será extraño que en cualquier esquina surja una Zambomba improvisada, con quienes apuran los últimos villancicos antes de volver a casa.
Más de un centenar de Zambombas
El periodo oficial arrancó el pasado 22 de noviembre y concluye este miércoles, aunque el bando municipal fija el 25 de diciembre como último día. Desde entonces, se han celebrado más de un centenar de Zambombas, especialmente intensas durante el puente de diciembre, cuando Jerez lideró la ocupación hotelera en la provincia de Cádiz, superando el 90% de reservas.
Ese éxito turístico también ha vuelto a tensar la convivencia en el centro histórico. Residentes han denunciado en redes aglomeraciones, problemas de insalubridad, orines, basuras y restos de botellón. Aun así, la ciudad despide una de sus fiestas más reconocidas y esperadas, ya consolidada como un reclamo turístico clave en el calendario navideño de Jerez.