Con las celebraciones del pasado fin de semana y las últimas previstas hasta el día 24, el periodo de Zambombas en Jerez se da prácticamente por finalizado tras más de un mes de actividad continuada, concentrada fundamentalmente en los fines de semana y con el puente de la Inmaculada como los días de mayor intensidad.
El delegado de Cultura del Ayuntamiento de Jerez, Francisco Zurita, realiza a lavozdelsur.es un balance general “muy positivo” de una edición que, a su juicio, ha presentado “más luces que sombras”, aunque admite que todavía hay aspectos que analizar y corregir de cara al futuro inmediato.
Mayor cuidado de la 'esencia' y del comportamiento
“Estamos muy contentos, no solo por el éxito de público y el impacto económico, sino también por el comportamiento en general. Creo que hemos mejorado mucho con respecto a la Navidad del año anterior”, afirma Zurita, quien valora especialmente el esfuerzo colectivo por preservar la esencia de la Zambomba.

En este sentido, destaca que el debate sobre la pérdida de autenticidad ha ido perdiendo peso. “Las voces que criticaban la Zambomba por la pérdida de esencia se han acallado muchísimo. Esa es la batalla que hay que ganar, con paciencia y perseverancia”, señala.
“Hay mayor concienciación ciudadana y descienden las críticas sobre la pérdida de autenticidad”
Zurita insiste en que se trata de un proceso a medio y largo plazo. “Esto no se consigue en un día ni en un año, pero vamos avanzando y, sobre todo, tomando conciencia de la importancia de preservar este tesoro”, apunta.
Más limpieza, servicios y ausencia de incidentes
Entre los avances más destacados, el delegado sitúa la limpieza, la seguridad y los servicios públicos. “Se ha hecho una inversión tremenda y Jerez amanecía como una patena. Ha habido una mejora ostensible”, afirma, subrayando también la ampliación de servicios sanitarios y urinarios para evitar comportamientos incívicos.
Zurita recalca que no se han registrado incidentes de gravedad. “No ha habido que lamentar incidencias importantes, gracias a Dios”, señala, y compara el desarrollo de la zambomba con otras fiestas multitudinarias. “Si se compara con carnavales o fallas, el comportamiento en Jerez ha sido muchísimo mejor”.
A su juicio, el refuerzo de controles, vigilancia, tráfico, transporte público y distribución de las licencias ha sido clave para generar una mayor sensación de orden. “Todo ha sido más fluido, más extendido en el tiempo y en la geografía”, resume.
Estética, reglamentación y trabajo de cara al próximo año
Uno de los asuntos pendientes que reconoce el responsable municipal es la estética de algunas Zambombas en la calle. “Por supuesto que hay que avanzar en la estética. Es uno de los puntos que tendremos que abordar”, admite Zurita, quien anuncia encuentros inmediatos con los colectivos organizadores.
“Tenemos contacto continuo con asociaciones y colectivos, nos envían observaciones y fotos, y estamos tomando nota. Para el año que viene habrá que cuidar determinados aspectos”, explica, sin descartar la posibilidad de fijar criterios mínimos. “La Zambomba de Jerez tiene que ser una fiesta envidiable en toda España”, defiende.
"Para el año que viene habrá que cuidar determinados aspectos"
En el plano turístico y económico, el balance también es contundente. “La ocupación hotelera ha estado por encima del 95% y los restaurantes han estado llenos”, apunta, destacando la llegada constante de visitantes de fuera de la ciudad.
Aunque reconoce las molestias que sufre parte del vecindario del centro, Zurita asegura que las quejas han sido “mucho menores” que en años anteriores. “Nunca llueve a gusto de todos, pero han sido muchas más las felicitaciones y los agradecimientos que las protestas”, concluye.


