Mientras se debate a nivel nacional la reducción de jornada laboral y los problemas para conciliar trabajo y familia siempre están en la agenda pública, una venta de carretera del Jerez rural ha tomado una sorprendente y llamativa decisión: cerrar uno de sus días más fuertes de la semana para precisamente ajustar mejor el trabajo con el tiempo de ocio y la vida familiar.
Con medio siglo a sus espaldas, la venta Castora, en el antiguo paso a nivel de la vía férrea de El Portal, en la ribera del Guadalete, se ha convertido por derecho propio en una de las grandes referencias de la provincia de Cádiz en el trío de clásicos de la cuchara en la campiña jerezana: berza de acelgas y apio, ajo campero y tagarninas esparragadas. Por supuesto, muy famoso es su pan de centeno y unos desayunos inmejorables que, eso sí, a partir de ahora no podrán degustarse los domingos.
Anuncio de Israel Caro, dueño de Venta Castora
"Desde la dirección de Venta Castora, os comunicamos que hemos considerado no abrir los domingos. Para nosotros es fundamental la conciliación laboral y familiar, por lo que hemos llegado a la conclusión de que es mejor no abrir los domingos y volver los lunes con las energías renovadas", ha advertido en sus redes Israel Caro, propietario junto a su mujer, Carmen, del negocio hostelero.
En su mensaje emitido esta semana ultima: "Os pedimos disculpas y nos vemos el resto de la semana en nuestro horario habitual". Israel, que empezó con una tasquita cuando apenas tenía 21 años, un cuarto de siglo después defiende un negocio que se ha convertido en un imprescindible para encontrar cocina tradicional de máxima calidad y a precios razonables.
Su padre, Victoriano, un panadero con más de 40 años de experiencia en la cercana panadería de El Portal, es quien pone el apodo —Castora— a la venta y quien amasa el pan de centeno que ya tiene fama en la provincia. Su madre, Carmen, quien aporta las recetas que, de generación en generación. Recetas que siguen más vivas que nunca, pero a partir de ahora, solo de lunes a sábado.