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Recibe miles de fieles al año y es también Monumento desde 2011.

La Iglesia de San Lucas pasará a contar con la consideración de santuario, cuatro años después de ser incluida por la Junta de Andalucía en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz con la tipología de Monumento. Así lo ha anunciado la Diocesis de Asidonia-Jerez en un decreto mediante el cual, a mediados del próximo mes de octubre, el templo será elevado a esta consideración que se otorga a lugares sagrados al que, "por un motivo peculiar de piedad", acuden en peregrinación numerosos fieles. Éste es el caso de la sede canónica del venerado señor de La Salud en sus Tres Caídas, que recibe cada lunes del año la visita de cientos y cientos de fieles. 

Otro asunto bien distinto es el nivel de conservación que presenta esta joya del patrimonio histórico artístico jerezano, un edificio de gran singularidad en la arquitectura religiosa andaluza por la superposición de estilos gótico-mudéjar y barroco que presenta. San Lucas, pese a su relevancia, es una de las iglesias jerezanas en las que menos se ha intervenido en el último siglo y medio. La portada principal con su espadaña del siglo XVIII, al igual que las otras dos que jalonan el edificio, da buena muestra de lo anterior. 

A pesar de los esfuerzos conservacionistas de la Hermandad de las Tres Caídas, San Lucas sufre el paso del tiempo y la falta de recursos. Fuentes especializadas aseguran que hay grietas en el templo y el malogrado proyecto de la Ciudad del Flamenco provocó desprendimientos en su día. Con la elevación a santuario, que coincide con el 75 aniversario del nacimiento de la hermandad, la iglesia podría abrir más días y, quien sabe, si también podría empezar a ofrecer sus joyas al turismo e iniciar un nuevo camino que garantice su mejor conservación. 

Construida sobre una antigua mezquita

El templo forma parte del conjunto de las seis parroquias que se construyeron intramuros de la ciudad, sobre antiguas mezquitas, durante los primeros años de la conquista cristiana en la segunda mitad del siglo XIII. Presenta una estructura mudéjar de tradición sevillana que se mezcla con elementos constructivos propios del gótico cordobés y con una ornamentación interior barroca del siglo XVIII. El inmueble se levanta sobre un potente podio que salva el desnivel del terreno, con una escalinata que asciende directamente hacia la fachada principal.
La portada de lado del Evangelio o de las Ánimas conserva, por su parte, la original estructura gótico-mudéjar. Otro elemento destacado de la iglesia es el retablo mayor, presidido por la Virgen de Guadalupe, donada por Alfonso X tras la Batalla de El Salado, y donde también se ubica la imagen del santo titular. A esta obra del siglo XVIII, atribuida a Francisco López, se suman los retablos barrocos de las capillas adosadas al primitivo templo mudéjar y un amplio conjunto de bienes muebles que también han sido inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Se trata de 114 obras de orfebrería, escultura, pintura, joyería, así como mobiliario, relieves, bordados, vestiduras y documentos de entre los siglos XVI y XX.

Algunas de estas piezas se exponen en el pequeño museo ubicado en la antesacristía y custodiado por la Hermandad de las Tres Caídas, cuya imagen procesional como se ha dicho también se alberga en el templo. Para preservar la percepción visual de la iglesia y la coherencia arquitectónica del área del centro histórico de Jerez donde se sitúa, el decreto de inscripción en el Catálogo del Patrimonio estableció un entorno de protección que afecta a espacios públicos y privados de las plazas de Belén y San Lucas y de las calles Santa María de Gracia, Jesús de las Tres Caídas, Ánimas, San Honorio, Moral y Cabezas. En la actualidad está zona del intramuros jerezano sufre unos alarmantes niveles de degradación sin que de momento se produzcan intervenciones públicas y/o privadas. 

Sobre el autor:

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Paco Sánchez Múgica

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Desde 2014 soy socio fundador y director de lavozdelsur.es. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología; hice la dramaturgia del espectáculo 'Soníos negros', de la Cía. María del Mar Moreno; colaboro en Guía Repsol; y coordino la comunicación de la Asociación de Festivales Flamencos. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero', que organiza la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Accésit del Premio de Periodismo Social Antonio Ortega. Socio de la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) y de la Federación Española de Periodistas (FAPE).

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