Este sábado 28 de junio, a las 12:00 horas, el público podrá asistir a un evento muy poco común fuera de los puertos pesqueros: el ronqueo en directo de un atún rojo de almadraba. Tendrá lugar en la sección de pescadería de Hipercor en Jerez, y promete convertirse en una experiencia única para los amantes de la gastronomía y la tradición pesquera.
El atún rojo es uno de los pescados más codiciados del mundo, considerado una joya culinaria tanto por su sabor como por la versatilidad de su carne. Desde mediados de primavera hasta agosto, este majestuoso pez migra desde el Atlántico norte hacia el Mediterráneo, cruzando las aguas gaditanas, donde se activa una de las técnicas de pesca más antiguas del planeta: la almadraba.
La pesca por almadraba se basa en un sistema de redes milenario, formado por pasillos marinos que conducen a los atunes hasta una zona central donde son capturados. Es entonces cuando comienza el arte del ronqueo: el minucioso despiece del atún, que debe su nombre al característico sonido del cuchillo al rozar la espina del animal, similar a un ronquido.
Una técnica milenaria
El ronqueo combina saberes tradicionales y técnicas japonesas, lo que permite aprovechar absolutamente todas las partes del atún. Esta fusión cultural ha enriquecido aún más una práctica ya de por sí valiosa, transformando cada corte en un tesoro gastronómico, ya sea para degustar cocinado o crudo, como dicta la cocina nipona.
El evento en Hipercor estará protagonizado por expertos cortadores, auténticos maestros del cuchillo que conocen con precisión la anatomía del atún. Cortes como el ijar, el descargamento, la parpatana o el tarantelo, nombres heredados del lenguaje marinero ancestral, saldrán a la luz en este impresionante despiece en vivo.
Más allá de lo visual, el acto permitirá al público conectar con una herencia cultural milenaria, transmitida desde los fenicios hasta nuestros días. La tradición del ronqueo no solo es una muestra de destreza técnica, sino también un tributo al vínculo entre el ser humano y el mar.
Tras el espectáculo, quienes asistan podrán adquirir las distintas piezas del atún recién cortado, llevando a casa una parte de este rito ancestral. Una ocasión irrepetible para probar lo mejor del mar con la garantía de la frescura y el sabor que solo el atún rojo de almadraba puede ofrecer.


