Abría su negocio, el Bistro Chacón, en plena Cruz Vieja, después de largo tiempo de reformas y pesados trámites burocráticos. Ahora, el francés Andre Bouët, propietario del establecimiento, se ha llevado el gran disgusto de sufrir un robo apenas seis meses después de inaugurarlo.
Al igual que ya ha pasado en varios comercios del centro de Jerez, el modus operandi del delincuente ha sido el usar la tapa de una alcantarilla para reventar un ventanal. No le debió resultar fácil pues, como explica Bouët, el mismo contaba con doble acristalamiento de seis milímetros de grosor cada uno. Lo cierto es que tras lograr su objetivo, el caco entró y se hizo con la caja registradora, que contenía entre 500 y 600 euros.
El propietario del Chacón lamenta que “nunca” deja dinero en efectivo en el bar, sin embargo aquella noche sí lo hizo. Las leyes de Murphy, que dirán algunos… De momento, el francés calcula en unos mil euros, como mínimo, los daños ocasionados al local, ya que además del cristal, se ha visto dañado el terminal punto de venta (TPV).
Recientemente, otro negocio del entorno, Atuvera, ubicado apenas a 50 metros del Chacón, también sufrió un robo, mientras que vecinos de la calle Molineros también se han visto afectados por los ladrones —como ya ha publicado este medio—, los últimos, este pasado fin de semana. Aun así, desde la asociación de vecinos de San Miguel, su presidente, Juan Antonio Jiménez, niega que el barrio sufra una oleada de robos, aunque sí admite que en las últimas semanas se han producido algunos, al igual que reconoce que en el entorno de la plaza Cruz Vieja suele haber un grupo de personas que dan mala imagen a la zona.
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