Jerez comienza a respirar un poco tras los picos de calor alcanzados en los últimos días, en los que ha rondado los 40 grados cuando oficialmente ni siquiera había llegado el verano. Las temperaturas irán bajando este fin de semana que comienza, y arrancarán la próxima con incluso cierto riesgo de lluvia, aunque parezca mentira, y máximas de 32 grados. Nunca lluvias copiosas, parece, pero sí episodios veraniegos que, de hecho, se han estado dando en los últimos días en todo el sur peninsular.
El problema es que tras la ola de calor pasada -no decretada oficialmente por la Aemet, pero evidente para cualquier jerezano- llegará una que apunta a ser bastante peor. Y es que desde el jueves 26 remontarán los termómetros de nuevo. De los 32 grados de máxima del miércoles, se pasaría a los 37, y de ahí, hacia arriba sin parar.
Para el viernes 27, la previsión de eltiempo.es llega a los 41 grados. Y no es lo peor. Ese día sería récord en lo que llevamos de año. Pero es que el sábado 28 de junio y el domingo 29 de junio, las máximas previstas son de 43 grados.
Esta temperatura se alcanza pocas veces en la ciudad. Y no suele hacerlo ni siquiera en el mes de junio, sino en la canícula. Será un episodio especial, porque además Jerez superaría a Sevilla, y habrá una diferencia de varios grados con las vecinas localidades de la costa. Para El Puerto, a apenas 15 kilómetros de Jerez, a las seis de la tarde del sábado se prevén 31 grados, frente a los 43 de la ciudad: 12 grados de distancia. La Campiña, muy probablemente, llegaría a aviso naranja de la Aemet y no se descarta que en color rojo.
Temperatura infrecuente en Jerez
Hay que recordar que el máximo histórico de Jerez fue en 1995, 44,7 grados, pero es que fue un 22 de julio. Unos años que estuvieron marcados por sequía y por altas temperaturas, muy extremas en este caso. La ciudad se quedará a grado y medio de ese pico de temperaturas.
Si finalmente no se cumpliera -es una previsión a una semana, y sí se sabe que viene esa ola de calor, pero aún afinar exactamente en lo que marcará el termómetro es difícil-, supondría un alivio. La Aemet aún no ha lanzado su predicción para ese fin de semana de final de junio.
Pero si llega, la ciudad, en realidad, no está igual de preparada que otras ciudades del entorno más calurosas, como Sevilla y Córdoba y las localidades cercanas al Guadalquivir en el interior. Muchas casas no tienen aire acondicionado, a veces viviendo personas mayores o niños. Incluso con las mascotas hay que tener cuidado ante estas temperaturas extremas. De cumplirse, hay que tener cuidado, resguardarse, evitar salir innecesariamente a realizar ejercicio físico en horas de mayor exposición al sol, hidratarse, etc.



