Cuenta atrás para que la casa palacio de Francisco Ponce de León, apodado El Caribe, reviva en forma de inmueble dedicado a pisos públicos en alquiler para rentas bajas. El proyecto de la Junta se remonta a 2016, con el anterior gobierno socialista, pero tras quedar abandonado al tiempo, el nuevo Ejecutivo autonómico desbloqueó la iniciativa y ahora está a punto de convertirse en realidad.
El inmueble data de 1646 y es uno de los pocos vestigios de la arquitectura civil del siglo XVII en el casco histórico de Jerez, a los pies del monumento dedicado a Lola Flores. En diciembre de 2016 la Junta de Andalucía anunció su rehabilitación para destinar la finca a pisos en alquiler para rentas bajas, pero la constructora adjudicataria de los trabajos no fue capaz de culminar las obras tras haber presentado una baja temeraria en la licitación pública.
Hace algo más de un año, la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio sacó a concurso de nuevo la terminación de la obra de rehabilitación de la casa palacio ubicada en la calle Ramón de Cala número 17, esquina con calle Cazón, 20. Con un presupuesto de 626.016 euros, la finalización de los trabajos permitirán disponer de 22 viviendas protegidas totalmente remodeladas que se adjudicarán en régimen de alquiler.
Será una de las primeras promociones de VPO en régimen especial que se entregan en Jerez en más de una década, después de que el crack inmobiliario y financiero reventara uno de los objetos sociales de Emuvijesa, la empresa municipal de vivienda.
La finca ocupa una parcela de 1.543 metros cuadrados y conserva elementos arquitectónicos de gran interés, como los dos patios con pórticos a base de arcos sobre columnas, la portada interior, la fachada con escudo nobiliario o las escaleras del inmueble de la calle Ramón de Cala. La intervención incluye el edificio anexo, en la calle Cazón, que completa el conjunto y tiene también algunos elementos de valor arquitectónico, destacando los arcos de medio punto que se han conservado en la intervención de rehabilitación.
14 de las 22 VPO son de dos dormitorios
En el proyecto se han diseñado 22 viviendas que se adjudicarán en régimen de alquiler. De ellas, cinco tienen un dormitorio, 14 son de dos y las tres restantes tienen tres dormitorios. La mayor de las viviendas cuenta con una superficie de 82 y 41 metros cuadrados, la menor.
Siete familias que estaban alojadas en la finca antes de la rehabilitación volverán a la misma tras haber permanecido en situación de realojo desde que se vació el inmueble para prepararlo para la actuación.
Las adjudicatarias de las otras 15 viviendas serán propuestas por el Registro Municipal de Demandantes, en función de los perfiles y de las características de las viviendas resultantes de la intervención. Esas familias deberán cumplir los requisitos exigidos para ser beneficiarias de vivienda protegida, el primero de ellos estar inscritas en el mencionado registro, que se ocupará de constatar el cumplimiento de las restantes condiciones.
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