El mercado de abastos es el lugar de toda la vida para los productos frescos de calidad y otros elaborados que se consumen mucho en estas fechas. Desde los reyes del langostino, recién aterrizados desde Sanlúcar o Chipiona, hasta las lubinas, merluzas... la Plaza de Jerez -con mayúscula, porque plazas en Jerez hay todas las que quieras pero La Plaza es una- es el sitio al que acudir. También, por supuesto, para carnes selectas, con variedad de precios y cortes, o chacinas, embutidos, frutas...
Este año se celebra el 140 aniversario de un espacio que no ha parado de evolucionar, pero donde aún son reconocibles los apellidos de sagas de toda la vida. Muchos, pescaderos, gitanos o no, algunos emparentados con sagas flamencas, que cantan precios con torrentes que lo mismo vuelven a sonar en alguna saeta. Es la especialidad de la casa en la plaza Esteve.
Entre los vendedores está Alfonso Chaqueta, pescadero en esa múltiple condición mencionada. En la mañana de este 24 de diciembre, sigue al pie del cañón. Y este veterano explica que hoy en día, esas compras de última hora no son lo que era. "Siempre el 23 era más fuerte que el 24", dice sobre la previsión. Pero la cosa ha cambiado. "Una cosa es más floja y otra es que hoy no haya nadie. No hay un duro".
La razón la ve clara: en Jerez, como en muchos otros sitios, el 24 ya es un día de fiesta desde la mañana y la gente está a otras. "Prima arreglarse, la peluquería, que si la copita, lo que sea, y si como en casa de mis suegros, eso que se ahorra la juventud".
Sobre las 12 lamentaba que tenía "el puesto entero", y que el producto cuesta un dinero, que va a perderse, que abrir este 24 le va a cotar el dinero.
Sí hay otros puestos con más ventas, los que llevan dulces, postres, etc. Pero el elaborado, parece, se ha quedado encarrillado en casa o alguien se va a meter en la tarde en la cocina mientras otros disfutran. Han sido unos días de llenar el frigorífico para el 24 y el 25. Se van acabando las compras de última hora. La previsión y el ocio vencen. La Plaza se transforma y más de uno se piensa poner el puesto en el mismo día de 2026.
Todo esto provoca que los precios no hayan ido disparados durante la mañana. Gambas a 15 euros el kilo, patas de marisco a 18 y si te llevas dos kilos, te quitan el pico. Se redondea a 35. A última hora la ganga sería mayor para el que más producto aún tenga. Eso no lo hay en otros sitios. Larga vida a la Plaza, que seguro se seguirá adaptando. Abre o cierre en días señalaítos.