Una parte de nosotros

Hoy, el Jerez bodeguero llora, mirando con el retrovisor una industria esencial para la economía de la provincia, que sobrevive por debajo de sus posibilidades y a la que Sebastián dedicó horas y horas, implicándose para fortalecerla, dignificarla y darle ese valor añadido tan necesari

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Inmaculada Ortega Gil / Joaquín del Valle

Sebastián González, en una imagen de archivo compartida por Ganemos Jerez.
Sebastián González, en una imagen de archivo compartida por Ganemos Jerez.

Este pasado sábado tuvimos la ocasión de reencontrarnos en el acto homenaje al compañero Gaitero con nuestro admirado y querido Sebastián González. En su mirada la emoción del momento, un momento de encuentro entre compañeras y compañeros que han contribuido a hacer de Jerez una ciudad mejor, y del sindicalismo un ejercicio de compromiso y solidaridad.

Hoy, una parte de nosotros se va con él, una parte de nuestra organización. Las Comisiones Obreras tienen su engranaje en la generación de Sebastián, de su contribución desde la clandestinidad en el movimiento obrero y las bases cristianas, utilizando la maquinaria del vertical franquista para organizar a la clase trabajadora con el objetivo de mejorar las condiciones laborales en los centros de trabajo y también con el objetivo de traer vientos de libertad y democracia a nuestro país. ¡Cuánto le debemos a esta generación! Le debemos el progreso de un país en blanco y negro, nuestro sistema público de enseñanza, de sanidad, los pilares de nuestra democracia.

Sebastián fue hombre de su presente, noble, de su gente, de su pueblo, comprometido con los más débiles, comprometido con su clase: la clase trabajadora, con los nacidos con menos. Entendía la acción del cambio desde la organización, y a ello contribuyó, desde la valentía en tiempos de dictadura, pisando la cárcel en 1974. Conjugando el sindicalismo desde las Comisiones Obreras y el movimiento ciudadano. Utilizando la palabra, la acción y la mesura como instrumentos necesarios para la transformación social.

Hoy, el Jerez bodeguero llora, mirando con el retrovisor una industria esencial para la economía de la provincia, que sobrevive por debajo de sus posibilidades y a la que Sebastián dedicó horas y horas, implicándose para fortalecerla, dignificarla y darle ese valor añadido tan necesario.

Desde ese rincón donde ahora tu alma esté, el mejor legado que las Comisiones Obreras de hoy podemos transmitir compañero son tus propias indicaciones: no olvidarnos del espíritu reivindicativo y salir a la calle para intentar cambiar lo que sucede con compromiso, dedicación y militancia.

En nuestros corazones para siempre, un abrazo a su familia. Porque fuimos, somos, porque somos, seremos.

Inmaculada Ortega Gil y Joaquín del Valle, Secretaria General de CC.OO Cádiz y Secretario de la Unión local de Jerez, respectivamente.

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Inmaculada Ortega Gil / Joaquín del Valle

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