El obispo de Jerez, José Rico Pavés, ha hecho pública este lunes su resolución sobre el denominado caso Lunes Santo, que afectaba directamente a la Unión de Hermandades y a tres cofradías de la ciudad. En ella, amonesta personalmente al presidente del Consejo, José Manuel García Cordero, por su actuación en la controvertida jornada.
La reprimenda se centra en la decisión que tomó el pasado Lunes Santo, cuando el presidente autorizó cambios en la estación de penitencia de varias hermandades sin una coordinación adecuada. En el escrito, el obispo le exhorta a que “decisiones, como la tomada el Lunes Santo, se tomen siempre en total sintonía y fluida comunicación con la delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías”.
En contraste, el hermano mayor de La Sagrada Cena queda fuera de cualquier tipo de sanción. Junto a él, también quedan exentos de reproche los responsables de La Paz y La Viga. A todos ellos, el prelado les dirige una llamada a evitar confrontaciones y a seguir trabajando “con igual entrega tanto por su hermandad como por el bien común”.
El obispo alerta sobre el daño de la murmuración y los juicios
En una carta enviada en su nombre desde la delegación de Hermandades para ser distribuida entre todos los hermanos mayores, Rico Pavés relata que se ha reunido en la mañana de este lunes con el presidente del Consejo y miembros de su equipo, así como con la junta de gobierno de La Cena, para comunicarles personalmente el resultado de la investigación.
El obispo ha querido destacar que ambas reuniones transcurrieron “en un clima de escucha, franqueza, respeto y sentido eclesial”. Además, justificó la demora en comunicar la resolución señalando que fue necesaria “para que la distancia temporal ayudara a serenar los ánimos y permitiera escuchar mejor a las partes afectadas”.
Sin embargo, lamenta que los cruces de acusaciones y las amenazas continúan, así como “los anuncios de posibles denuncias y sanciones”, que considera perjudiciales para el conjunto de las cofradías.
Rico Pavés denuncia el papel negativo de algunos medios digitales
Rico Pavés fue más allá en su análisis, mostrando su preocupación por dos prácticas que considera especialmente destructivas: “la murmuración corrosiva y la judicialización de los enfrentamientos entre hermanos”. A su juicio, estos comportamientos están haciendo un daño profundo a la vida interna de las hermandades.
El prelado también dirigió su mirada hacia ciertos medios: “Algunos medios de comunicación (redes, blogs, canales digitales, etc.), que a la vez que prestan un servicio positivo, se convierten a veces en altavoces de un enfrentamiento despiadado”. Una dinámica que, según él, solo consigue agrandar los problemas y deteriorar aún más el clima fraterno.
En este contexto, denunció el uso abusivo de denuncias judiciales como vía para resolver conflictos internos que deberían solucionarse mediante el diálogo. “El daño lo padecemos todos y, de forma muy especial, las hermandades y cofradías”, sentencia.
A pesar del tono de su carta, Rico Pavés quiso cerrarla reiterando su confianza en el mundo cofrade. Citó palabras de su primera misa como obispo de Asidonia-Jerez: “Cuatro años después, ratifico esas palabras, consciente cada vez más de la insuperable aportación que las hermandades y cofradías pueden seguir ofreciendo a la tarea evangelizadora de la Iglesia”.


