El próximo mes de mayo comenzarán las obras de construcción de la nueva terminal de autobuses de la plaza Esteve, proyecto que contempla la demolición del edificio del IARA y el pago de indemnizaciones a los negocios instalados en este inmueble. ¿El montante de la operación? 1,2 millones de euros. ¿Despilfarro inmobiliario por puro capricho político? Ya hay muchas voces críticas en la ciudad que así lo consideran.
Hoy La Voz del Sur ha querido pulsar la opinión de los comerciantes afectados y de los usuarios del servicio para saber de primera mano si están de acuerdo o no con este proyecto, que se ha anunciado sin contar con la aprobación de los negocios de la zona.
"El edificio se podría aprovechar para utilizarlo como oficinas para el Ayuntamiento, porque me consta que está equipado", comenta Ernesto Sepúlveda, dependiente de la tienda de Jazztel instalada en el edificio. Ernesto, que lleva apenas cuatro meses en Esteve, asegura que "a mí me dijeron que el tema de la demolición iba para largo, por eso vine". Este dependiente no está de acuerdo con la medida, ya que "se ha hecho sin informar a nadie". Además, añade que "arquitectos de nombre en Jerez están en desacuerdo en tirar el edificio porque no va a suponer un beneficio en el acceso al centro". Sepúlveda es tajante al respecto: "Yo no quiero indemnizaciones, lo que quiero es trabajar. Ese dinero que se gaste en rehabilitar el edificio, la comisaría del Arroyo o en arreglar carreteras. La situación no está para hacer esto".
El dueño de la joyería es más discreto al respecto y prefiere no hacer valoraciones hasta que no se reúnan con el Ayuntamiento. "Llevamos 25 años con este tema, no me interesa que se derribe, pero sí que se solucione ya de una vez este problema". José Olvera lleva más de diez años trabajando de camarero en la cafetería La Vega y opina que "Jerez tiene otras necesidades más importantes que hacer este tipo de obras ". La plantilla de camareros del mítico establecimiento vive con la incertidumbre de "no saber lo que va a pasar con nuestro futuro". José pone un ejemplo: "tenemos una compañera, que lleva poco tiempo trabajando con nosotros, y ahora le cumple el contrato del móvil, pues no sabe si renovarlo o no porque son dos años de permanencia y lo mismo en cuatro meses se queda parada. Hasta en eso nos afecta".
Entre los usuarios del servicio de autobuses las opiniones son dispares. Inma Peña cree que "no es momento para gastarse ese dinero, pero la opinión del usuario no sirve para nada". Aunque también hay quien lo ve con buenos ojos: "Si va a dar puestos de trabajo, encantada de la vida", asegura otra usuaria.
En todos los casos, las personas consultadas han coincidido en una cosa: se han enterado de la noticia por la prensa. La información del gobierno del PP es nula. Esta semana o a principios de la siguiente está previsto que se celebre una reunión entre el Ayuntamiento y los comerciantes del edificio para abordar el futuro proyecto.
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